Clara Reyes
-¿Qué te pasó? -dijo un poco molesto -Y no me digas que fue porque te caíste.
-Leo, yo enserio lo siento por todo. -mi voz se entré cortaba, mis lágrimas salían.
-No llores. -él se acercó, y comenzó a secar mis lágrimas, nunca me gustó que me viera llorar -¿Me vas a contar que pasó?
-Para eso vine. -pareció sorprendido, ya no podía más, me abalancé para darle un abrazo, lo necesitaba -¿Te acuerdas cuando estábamos?
-Como olvidarlo. -una sonrisa se formó en su cara -Tenías los mismos golpes.
-Lose, ¿Recuerdas cuando te terminé? -sus ojos rojos se juntaron con los míos.
-Cuando fue por Marco. -no podía evitar recordar ese día.
-No fue por Marco.
-¿No?
-No. -dije, su cara era de confusión -Fue por mi papá. Nunca lo conociste por motivos de mi bien, él es malo; muy malo, está ahora pagando todo lo que hizo. Él hizo que termináramos, cuando se enteró, le pegó a mi a mamá y también a mí, fue ahí cuando tuve mi primer golpe.
Flashback...
-Cómo es eso de que tienes enamorado? -mi papá se comenzó a acercarse a mi mamá y a mí.
-Papá. -él me aterraba.
-¡Te prohibí enamorado, Clara! -comenzó a gritar y a tirar las cosas.
-Hija quédate aquí. -mi madre susurró poniéndome detrás de ella.
-¡¿Quién mierda es?! -estaba aterrada, él abrió sus ojos como solía hacerlo con mamá -¡Responde!
-Él, es... -no quería mirarlo, estaba muy asustada, mi madre seguía delante mío retrocediendo cada vez más.
-¡Cállate! mejor no me quiero enterar. -él tiró el pequeño adorno de perrito favorito de mi mamá -!Todo esto es tu culpa! -él comenzó con mi mamá, podría imaginarme lo que podría pasar.
-Clara, vete a tu cuarto. -mi madre susurró, obedecí no quería estar ahí.
-¡Tú la consentiste demasiado, es tu culpa! -escuchaba solo de mi papá, una plato roto de nuevo -Ahora pagarás. -las súplicas de mi mamá no parecieron servir de nada.
Comenzaron los gritos de mi mamá, de dolor, súplica, y sólo la voz de mi papá gritando: "Todo es tu culpa."
Cada vez eran más los gritos de mi mamá, no lo podía evitar, siempre sería así, lloraba en mi cuarto, tenía miedo de que algún día él llegase a matarla de la rabia, cada vez siempre que le pegaba sentía que podía darle más duro.
Todo cesó, los llantos de mi madre, quería ir a rescatarla porque ella no tiene la culpa de nada; ella gritó: "A ella no le hagas nada.", ya me podía imaginar que me podía esperar a mí.Golpes en mi puerta, mi madre me dijo que no abra, mi padre que abra la maldita puerta; ¿De que me iba a servir este encerrada? de todas maneras él iba a llegar por mí.
Tenía que afrontar todo, tenía que ser fuerte, terminar con todo esto. Abrí la puerta sabiendo lo que me podría pasar.
Vi sus ojos color miel abiertos, llenos de furia, estaba temblando, él se acercó a mí.
-Vas a aprender que es bueno y que es malo. -lo dijo desafiante, muy cerca a mí y todo comenzó.
Flashback...
-¿Por qué no me lo dijiste? -las lágrimas salían, él estaba agarrando mi mano.
-Tenía miedo. -dije fría.