No paró no llorar hasta que se quedó dormida, le dolía, simplemente estaba triste, demasiado... no puedo sentir su dolor pero cualquier cosa que a ella le pase yo estaré igual.
La amo, no lo puedo negar nunca, jamás podría hacerlo.
La cargué hasta su cuarto y la dejé tapada abrazando a su osito, le di un beso en la frente y me fui.Al llegar a casa mi padre estaba con Alicia hablando de lo más normal, me sorprendió no verlo coqueteando con ella, más bien parecía incómodo hasta cansado de tenerla a su lado.
-Llegaste. -cerré la puerta y mi papá se paró.
-Pensaba que ibas a salir.
-Yo también. -Alicia estaba detrás de mi papá con un poco de vergüenza.
-¿Que paso? -pregunte y él señaló a Alicia muy discretamente para que ella no se de cuenta -Ah, entiendo, bueno padre vengo muerto, iré a la cama. -mi padre asintió y subí hasta mi cuarto.
Mi papá iba a salir hasta que llego Alicia y arruinó sus planes, pisado de mierda, yo que él la botaba porque para que te viniendo solo a joder; la boto así de facil. ¿No que ella estaba comprometida? ¿Entonces por que viene?
Nadie puede entender a las mujeres.Brad Gómez
-Brad se que no quieres que este aquí. -Alicia habló y la miré.
-¿Por qué piensas eso? -miré mi celular al ver que era un mensaje de mi secretaria.
-Por que arruine tus planes y eso no te gustó, aparte que no me has hecho caso en toda la pelicula, ahora me estarías besando. -Alicia estaba con algo de razón -No tengo idea de con quien diablos ibas a salir, pero parece muy importante para ti, si quieres anda, ya no me importa, solo me iré. -se paró y no dejo decir ni una sola palabra solo se fue.
Ya no podía entender nada de nada.
No entiendo a la mujeres.Jennifer James
Soñé un poco mal, cuando me levanté fui por un poco de helado hasta que tocaron la puerta y me vi al espejo estaba despeinada, me peine con los dedos y abrí la puerta, estaba él ahí, parado con una sonrisa y un ramo de flores que pudo acertar que eran mis favoritas.
-¿Que haces aquí? -sonreí y me peiné un poco mas.
-Vine a traerte esto y a pedirte disculpa. -aún tenía esa mirada que no se podía negar.
-Gracias. -agarré el ramo y olí el aroma a rosas -Pasa, lamentó estar así de despeinada.
Brad Gómez
No me importaba lo tan despeinada que estuviera, siempre estabas tan hermosa.
-No importa. -vi las fotos que estaban en la pared, había una pequeña junto a ella, dudo mucho que sea madre; la niña era completamente diferente.
-Siéntate por favor. -ella se quedo mirando al espejo de la sala que tenía una suave color cenizo -Buscaré un jarrón.
Se dirigió a supongo que era su cocina, me paré y camine un poco por la sala; de nuevo esa pequeña sacando la lengua en la foto, ojos azules, cabello castaño, piel blanca y labios rosas; era muy bella, me recordó a Silvana; esa pequeña niña que se convirtió en un ángel...
-¿Chismorreando? -la voz de Jennifer me asustó.
-Un poco, ¿Quien es, esta hermosa niña? -sonrió.
-Ya no es una niña. -agarró la foto y suspiró un poco.
-¿Tu hija? -ella se notó nerviosa y abrió sus ojos.