Harry Gómez
No sé por qué no me puedo sacar de la cabeza a Maddie, aún no puedo, recién me doy cuenta; su lindos ojos, sus labios, sus besos, su timidez, sus palabras pequeñas, sus gestos, sus abrazos, todo de ella.
Tenía a Miranda frente mío haciendo tarea de química, ella estaba escribiendo y yo no prestaba atención a lo que decía.
-¿Me estas escuchando? -ella me sacó de mis pensamientos.
-Si. -dije sin pensar hasta que agarró mi mano e hizo que la mirara fijamente.
-¿Estas bien? -volvió a decir y asentí -No escuchaste nada, Harry.
-Lo siento, pensaba en química.
-¿Desde cuando piensas en química? -dijo agarrando su lapicero y chocándolo con el la mesa.
-Desde ahora que estamos haciendo tarea.
-Gómez, enserio.
-Sánchez enserio. -sonreí y ella lo hizo a la fuerza.
¿Qué le iba a decir? ¿que pensaba es Maddie Medina?
Lo cual es verdad pero no, ella primero se molestaría y luego pegaría a Maddie hasta llegar al punto de hacerle algo malo, lo menos que quiero.
Aún puedo acordarme de ese primer beso con ella, su primer beso, lo dio conmigo, no parecía su primer beso, besa bien.
Cuando estaba con sus mejillas rojas como un tomate, al ver esa lunar que tiene en la mejilla, todo lo tapa su cabello.
Cuando sonrió, su hermosa sonrisa blanca, que mataría por volverla a ver, era simplemente bella; toda ella era una belleza.
Maddie Medina
-Tranquila ¿Si? -abracé a Michelle -Ya no pienses en eso, estamos juntas como antes, más juntas que nunca.
-Tienes razón, pero lo extraño. -ella dijo llorando en mis brazos, la odiaba ver asi, hace tiempo que no la veía solo por la distancia.
Jennifer James
-Eres un tonto. -reí por lo que dijo Brad por teléfono.
-Todo lo dices porque te dio risa. -él dijo riendo igual -Créeme Jennifer.
-Si lo hago.
-¿Mañana quieres salir a almorzar? -sentí mis mejilla ponerse rojas.
-¿A que hora sería? -dije sentándome en el sofá de la sala.
-A las 3. -dijo muy decidido.
-Claro ¿A dónde?
-A un restaurante que está por aqui, vete como quieras. Total siempre estas hermosa. -sonreí y acomodé mi cabello.
-Gracias. -dije riendo un poco -Está bien ¿Me recoges?
-Siempre. -la sonrisa de mi rostro no se iba con sus palabras.
-Que lindo. -intenté susurrar.
-¿Disculpa? -río.
-Este... yo no dije nada. -mis mejillas se ponían cada vez más rojas lo podía sentir.
-Tú eres aún más linda, más bien bella. -reí porque si escuchó. -Bueno bonita, tengo que seguir trabajando, cuídate, mañana nos vemos.
-Adiós, cuídate. -colgué y volví a sonreír mordiendo mi labio inferior.
Volveré a verlo, significa que si hubo algo entre nosotros.
Solo recordar sus ojos azules juntos conectandose con los míos, sus labios juntos a los míos que se juntaban para formar un beso.
