No. No era posible.
Un día está molesta con el idiota de su hermano y al siguiente se entera que Sirius Orion Black yace malherido en la enfermería.
Calipso casi se vuelve loca cuando Issy le dijo esa mañana que sus hermanos estaban en el ala médica.
"¡¿Qué?!" quería gritarle a su amiga, sin importarle que estuvieran en medio del gran comedor "¿Y ahora que hicieron?"
Pero claramente no lo hizo. Le han enseñado toda su vida a mantener la compostura. A callar y observar. No es propio de una Black exaltarse de esa manera. Se limitó a asentir con la cabeza y mostrar un rostro indiferente.
La pelirroja entendió y se retiró. Cal sabía que podía mostrar lo mucho que le preocupaba su hermano frente a sus amigas. ¿Pero frente a sus compañeros de Slytherin? Jamas. Se supone que no debería preocuparse por dos Gryffindors... a pesar de que uno de ellos fuera su "novio".
Después de desayunar, en cuanto perdió a la mayoría de sus compañeros de casa de vista, se apresuró a la enfermería.
Entró abriendo las puertas de par en par, ignorando las protestas de Madam Pomfrey. Lo primero que vio fueron tres camillas ocupadas, un rubio y dos chicas se encontraban junto a estas.
La ojigris analizó la situación rápidamente. James y Sirius se encontraban hablando animadamente con Peter, Idony y, sorprendentemente, Lily Evans, todos le dirigían palabras dulces al hombre lobo que miraba a todos avergonzado. Eso la hizo conectar los puntos; algo había pasado la noche anterior, la noche de luna llena.
Todos la miraron debido a su escandalosa entrada, y por un momento, no tuvo idea de que hacer a continuación. Pero la sensación solo le duró un momento.
—¡SIRIUS ORION BLACK! —exclamó furiosa— ¿ESTAS DEMENTE? ¡Eres un idiota! ¡Un maldito idiota! ¡Pudiste haberte matado! ¡Y a James! ¿Qué habrías hecho entonces? ¿Eh? ¡Pudiste lastimar tambien a Remus, todo por tus estupideces! ¿Quieres jugar al valiente? Pues bien ¡Menuda valentía la tuya!
Calipso gritaba como loca, virtud que aprendió de su madre. Realmente no sabía porque estaba tan molesta, después de todo, ni siquiera sabía que tan heridos se encontraban los chicos, o que había sucedido. A pesar de esto, estaba segura de que su hermano había tenido la culpa.
Los presentes enmudecieron y la observaron por un rato, esperando que dijera algo más, pero al darse cuenta de que había terminado, Remus empezó a disculparse.
—Cal, lo lamento. No te enojes con Sirius. Fue mi culpa, anoche...
—¡TÚ CALLATE QUE NO ES TU CULPA! —le espeta la menor de Black. El castaño se calla de golpe, a juzgar por su expresión, parecía que lo hubieran golpeado.
La niña soltó un profundo suspiro antes de lanzarse a los brazos de su hermano mayor y sollozar en su hombro. Sintió como la mano de Sirius le acariciaba la cabeza.
—Hey, tranquila Estrellita —le susurró con voz calmada— Estoy bien. Estamos bien. Los cuatro estamos en una pieza.
Ella asiente y se enjuga las lágrimas antes de encarar a James, el cual, al ver su mirada asesina, palidece.
—Tu también eres un idiota —se limita a decir la pelinegra.
—Lo sé
Y aprovechando que tenían frente a ellos a la pelirroja, Calipso se sube a las piernas de James antes de besarlo apasionadamente.
La escena ponía incómodos a todos los presentes. Sirius intentó disimular su mueca levemente asqueada, si bien sabe el propósito de aquello, y está feliz por ambos, aún eran su hermana y mejor amigo. Los Lupin andaban algo confundidos ante el cambio de actitud de su amiga. Pero Lily Evans... Oh, ojalá James hubiera visto su rostro, ardía en celos bien disimulados, ella no tenía nada en contra de Calipso, pero simplemente no era capaz de soportar el hecho de que James besara a otra chica. Se supone que él estaba interesado en ella... La pelirroja apretó los puños intentando ignorar el mar de pensamientos y emociones, se permitiría pensar en James Potter en otro momento.
Cuando finalmente los pelinegros se separaron, Madam Pomfrey se puso a reprender a la menor de los Black por toda la escena que había montado. La chica se limitaba a asentir, sintiendo como la sangre le subía al rostro por la vergüenza.
Entonces Idony se ofreció a acompañarla a su sala común en cuanto la enfermera la echó del lugar.
—Entonces... —comenzó Lupin mientras caminaban por el pasillo— ¿Ya todo está bien con Sirius?
—Si. —respondió Calipso con una sonrisa ladina y un nuevo ánimo instaurado— Si, creo que si.
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Entre todos los colores
Fanfiction6 amigas de diferentes casas, histrias se unen para ayudar a la incusion del mundo magico