Dejà Vu, Barty y Bella Lestrange

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Camino a casa, Cal no se sentó en el vagón con sus amigas. En su lugar, se encuentra con su hermano Regulus y su amigo Barty. Antes también se juntaba con ellos Snape, pero desde la última broma, Cal había intentado evitarlo por ende Reg también. 

—De igual modo Severus no es la mejor de las compañías, —les comenta Barty— ¿Sabían que es un mestizo? 

—¿Qué hay de malo con los mestizos? —suelta la chica para arrepentirse un segundo después. Claro que sabe que es lo que anda mal con los mestizos. 

—Los magos no deberían prestarle atención a escoria como los muggles, Cali —contesta con simpleza Crouch—. Pero eso no es lo que realmente me molesta, la cuestión es ¿Por qué defiende el status de sangre? ¿Cree que con eso va a ganarse nuestro favor? ¡Ja! Solo esperen a que todos se enteren... aunque pensándolo bien, podría ser nuestro secretito.

El rubio les guiña el ojo a los dos pelinegros, Regulus sonríe, pero Cal no comprende.

—¿Por qué no decirles a todos y ya? —en el fondo, siente que la venganza no fue suficiente. En el fondo, Calipso considera que Quejicus aún debe pagar.

—Porque, mi querida Cal, para poder escalar en este mundo hay que saber que clase de compañías convienen, y cuales pueden servirte de algo. Y tú, mi Black favorita, podrías aprender algo de eso.

—¡Oye! ¡Creí que yo era tu Black favorito! —reclama Regulus medio en broma.

La ojigris simplemente observa como ambos chicos intercambian golpes juguetones y risas compartidas. 

A ella le habría encantado decirle al de ojos negros que sus amistades no le incumbían, pues bien sabe a lo que se refiere, pero, a pesar de lo que Bartemius crea, Calipso tiene mucha practica en eso de las compañías adecuadas. Así que sabe que le conviene tener al hijo del futuro ministro cerca.

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«Pero no tan cerca» piensa esa misma noche mientras se ve atrapada en una especie de Dejà Vu 

Tal y como había hecho ese verano, Walburga Black había elegido el atuendo de su hija y había anunciado que alguien vendría a cenar. 

Si bien ambos hermanos se sorprendieron ante esto, se sorprendieron aún más al ver a Barty en su casa. 

Llegó por la chimenea, vestido en una elegante túnica negra y el cabello peinado de una manera que Cal nunca le había visto. Sus ojos negros se asemejaban a dos profundos y oscuros lagos, y brillaban con ingenio. Vino solo y, a los ojos de Calipso, parecía algo mayor. 

Los hermanos querían preguntarle a que había venido, pero el rubio fue acaparado por Orion y Walburga. 

Más tarde, durante la cena, Orion les da una noticia que ni Regulus ni Calipso se esperaban.

—Cal, querida, hemos tenido que deshacer tu compromiso con Rodolphus. 

Ambos hermanos suspiran sorprendidos y aliviados, incapaces de disimular sus reacciones. Pero rápidamente se recomponen.

—¿Y a qué se debe eso, padre? 

—Bueno, hemos sido invitados a su boda... con Bellatrix.

—¿Bella? ¿Nuestra misma Bellatrix Black?

—Bellatrix Lestrange en tres días. 

—Vaya...

—Pero no te desanimes, Calipso, aún tenemos un compromiso para ti —le asegura su madre emocionada.

Entonces conecta los puntos. La escena, Barty y la boda de su prima. No puede ser.

—Barty, eres el mejor amigo de mi hijo, un buen muchacho educado como un sangre pura debe serlo y un futuro prometedor, por ende, nos place preguntarte si te gustaría desposar a Calipso.

Y... Ahí estaba. Cal no sabe muy bien que pensar, ha salido de un compromiso arreglado para caer de lleno en otro. Por otro lado, prefería cientos de veces casarse con Bartemius a Rodolphus. Es cierto que Barty y Reg siempre han sido amigos cercanos, que el chico tiene futuro además de que es bastante popular y apuesto. Y el hecho de que él sea tan solo un año mayor que ella le favorece aún más. 

Regulus por otro lado parece inseguro. Hace una mueca, sin duda contemplando lo que su hermana ya hizo, pero se puede apreciar que la idea no le termina de encantar.

—Me encantaría, saben que le tengo bastante aprecio a esta familia, especialmente a los hermanos. 

Claramente con "hermanos" se refiere a los dos sentados en la mesa. Sirius no es su hermano más que lejos de sus padres y todos los estatus de sangre. Y obviamente no se presentó a casa para navidad.

Los cinco brindaron y siguieron cenando. Después de comer, Regulus se llevó a parte a su amigo. Desde lejos la familia los vio discutir durante un rato antes de que regresaran a la mesa, el de ojos grises con mirada sombría mientras que el rubio sonreía. 

—Cali, me han preguntado a mí, pero creo que es hora de que te pregunten a ti. ¿Te quieres casar conmigo? 

La chica sonríe. Chico astuto; pedirle matrimonio en frente de sus padres para que no pueda negarse.

—¡Por supuesto! —exclama abrazando a su ahora prometido. 

Este la abraza de regreso antes de hacer algo que ella no esperaba. Él la besa.

Se sorprende pero se obliga a corresponder. Esto le parece raro, pero sigue agradecida de que sea Barty y no Rodolphus. 

Los padres celebran, el hermano suspira forzando una sonrisa. 

Y se creía que la vida de Calipso Black ya era bastante complicada. Sin embargo esto está apenas por comenzar.

Entre todos los coloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora