Decisión

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Siempre me pregunté, ¿cómo sería ese amor que tanto hablaban? ¿encontraría a alguien también? Pensaba que eso simplemente no era para mí y jamás me pasaría.

Solía estar solo y pocas veces me relacionaba con alguien. Tenía un futuro hecho sin mi consentimiento y me casaría con una chica que había sido escogida para mí, por medio de mis padres. Sin embargo, las cosas no fueron lo esperado.

Empecé mi carrera como actor, hice muchos sacrificios para lograrlo y entonces fue cuando caí en cuenta lo que estaba haciendo, ¿por qué les hacía caso a mis padres? No quería arruinar mi vida, ya había estado con alguien que solo me quiso por mi fama, a quien ellos pusieron confianza y simplemente mis ilusiones se fueron.

Inicié haciendo algunos papeles secundarios, las personas no tenían fe en mi pero logré acaparar la atención del público poco a poco. Un buen día, me reuní con unos amigos para ir a distraernos a un lugar  y escuché a unos chicos tocar y cantar, uno de ellos fue quien mas llamó mi atención  fue la primera vez que lo vi, era cercana la navidad y su voz era muy buena. Nunca imaginé que este mismo chico sería quien impulsaría mi carrera en cuanto hizo la reseña de la película y mi popularidad subió, pero también sentí la conexión entre ambos, esa que suelen decirte que llega y fue recíproca. 

La incertidumbre de un nuevo amor hace crearte en tu cabeza distintas historias, expectativas sobre alguien, pero esta vez era distinto, no era algo pasajero, no era un amor cualquiera, sentí mucha paz y tranquilidad al estar con el y entonces supe que era lo que habia esperado sin querer.

Normalmente las personas miran como algo malo o que no tiene sentido casarse, solo se acompañan con la persona pero en nuestro caso, queríamos casarnos y tener una gran fiesta con nuestros amigos y familia. A estos últimos no les cayó tan bien la noticia pero ya nada podía impedirlo de todas maneras.

—¿Estás preparado? — preguntó mi hermana mientras mi sobrino curioso tocaba las cosas.

—Por supuesto. — arreglaba mi corbata y mi cabello en el espejo.

—Te ves bien Seung, el acaba de llegar.

—Ahora bajo.

Al acabar de arreglarme, sonreí una última vez en el espejo. Estoy seguro de lo que hago, sé que piensan que no hago lo correcto y estoy mal pero son mis decisiones.

En cuanto bajé, hubo muchas fotos de parte de amigos cercanos a ambos. Saludé a algunos de ellos y agradecí que llegaran.

Jiyong se acercó a mi y me dio una cómplice sonrisa al verme.

—Pensé que tenías trabajo. —comenté.

—¿Y perderme la boda de mi amigo? Por supuesto que no.— sonrió.

—Estoy seguro que estas molesto por venir hasta aquí.

—No, no lo estoy. Estoy felíz que te cases y seas felíz con el. — comentó. —Daesung es un buen chico, no importa lo que digan los demás, solo lo que tu pienses.

—Gracias Jiyong.

—Bueno, ve por el.

—Ji, sé que vas a encontrar a alguien especial tu también. — dije antes de irme.

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