Nuestro Matrimonio

—¿Hablar?

—Ah, ya se que no me crees ni nada de eso. Tampoco me importa nada de lo que pienses.— mencionó con seriedad. —Pero no estoy por ti aquí, es por el.

—¿Qué quieres?

—Verás...siempre he querido más que como un amigo a Dae, es muy obvio.— su mirada era fija hacia mi.— pero apareciste tu y perdí toda oportunidad con el, incluso si hablaba mal de ti o te hacia ver mal frente a los demás , nada de eso funcionó para que se decepcionara de ti y te dejara, era inútil que hiciera todo eso, el nunca me vería como lo hacía contigo...

Por primera vez Shin Woo parecía distinto, parecía ser sincero realmente con lo que dice y lo podía notar en su mirada.

—Así que hice cosas que no debí, no me importas tu, pero el si y me di cuenta muy tarde que hice mal. — mantenía su ceño fruncido y parecía molesto. — Yo hice las notas de ambos, tanto de tu ex como las tuyas. Al inicio pensé que estaba bien porque seguía molestándome la idea que todavía estuviera casado contigo, no fui a su boda por lo mismo y fui quien puso en contra a los chicos de esa banda en la que estaba, hice que nadie lo pudiera contratar para que el viniera a mi como último recurso, pensé que lo dejarías después de todo eso pero...

—No fue así.— Susurré.

—No, fue todo lo contrario. Me decidí ir un tiempo y al regresar supe que tu ex estaba aquí y luego conocí a ese tal Jhon, un tipo muy ingenuo pero no es así, es manipulador y sabe hacer las cosas, es astuto. — abrió el sobre que tenia en sus manos.— Edité esas fotos y las publique en los periódicos, se las mande a él también y...—Sé golpeó con su mano en su frente riendo.— Soy un gran imbécil, porque ni así Dae dejo de estar de tu lado y se dio cuenta de lo malo que he sido con el, ahora que lo veo yo también me odiaría.

—Shin Woo...realmente tampoco eres de mi agrado pero...todo esto ha sido...

—Si, ya lo sé. —suspiró.

—Lamento que te dieras cuenta tarde....

—Dae nunca va a perdonarme todo esto, así que he decidido irme de nuevo y comenzar en otro lugar.

—Pero...

—Dale esto de mi parte. — puso en mi mano una pequeña caja. —Ja, no te pongas celoso, no es un anillo ni nada de eso...

—¿Qué?

—Solo es un recuerdo de la amistad que alguna vez hubo, antes de destruirla.

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Las cosas volvieron a retomar su rumbo, Seung estuvo ocupado durante unas cuantas semanas más y seguido de eso tuvo su merecido descanso, por mi parte aunque me había decepcionado de Shin Woo, supe que habló con mi esposo pero nunca me dijo el qué, simplemente me dio el obsequio, era una foto de ambos cuando estábamos más jóvenes y recién empezábamos a conocernos. Nunca supe dónde fue, tampoco dejó número ni nada, ojalá lo habría dejado para no terminar terminar en malos términos. Aunque quise saber no me dijo mucho, tal parecía ser que finalmente habían terminado la rivalidad.