Nuestro Matrimonio

Contraparte

—Así que decidiste proponerle matrimonio

—Si, debes ayudarme a escoger un anillo.

—Ah.— Jiyong saca aire y cierra los ojos.—No puedo decir nada, pero tu padre vino a verme por esto...

—¿Qué?

—Bueno, el quiere que te convenza de no casarte con Dae y que regreses con ellos a casa para casarte con Emma.

—Jiyong...no lo haré y creí que tu...

—Si hubiera planeado algo, no te habría dicho nada. De todos modos estoy arruinado.

—¿De qué hablas?

—La empresa de mi mamá a quien he ayudado estos años en sacar adelante, está teniendo problemas, no es que no sepa porqué...

—¿Qué insinúas?

—Tu padre y no me sorprendería en lo absoluto, ha alejado a varios de ti y el.

Jiyong no dijo nada más y solo suspiró derrotado.

—Debo trabajar el doble, las pérdidas van de mal mal peor, te veré otro día y en cuanto al anillo, puedo hacerte una excepción para diseñarlo y que sea único para el.

—Gracias Ji.

Las cosas no venían siendo tan buenas de cierto modo, pero no dejaría a quien amo, se que esto solo es cuestión de tiempo. Sin embargo también se que afectar a otros no está bien y debería alejarme, ¿qué tan obstinado es mi padre para hacer esto? Arruinar a mi amigo y su empresa por simplemente no hacer lo que me pide.

Con el pasar de días el mandó el diseño del anillo y quede impresionado por el talento de Ji, ahora veo porqué desde joven le gustaba pasar horas y horas dibujando.

—Creo que este los define bien, ¿no es así?

—Claro, me gusta mucho y espero que a él igual.

—Seguro le encantará. —Ji sacó de su bolsillo un papel.— Toma esto.

—¿Qué es?

—Es una reservación que había hecho para alguien pero — desvió su mirada con tristeza.— creo que será mejor que lo uses tu, es un día especial y necesitas una cena romántica especial.

—Pero...¿y tu cita?

—No te preocupes por eso, ve a este lugar y di mi nombre por la reservación.

—¿Estás seguro?

—Por supuesto.— el puso el papel sobre mi mano y la cerró.— Estoy seguro que es más importante que mi cita.

—Está bien, gracias.

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—Así que te ha dado problemas...—dijo quitando sus lentes.