Nuestro Matrimonio

Ella

—No, no voy a discutir sobre esto de nuevo.—me levanté para irme.

—¡Seung! — escuché a mi madre alterada.

Al darme la vuelta y verla fijamente me sorprendí de la furia en sus ojos.

—No nos harás esto, no lo harás.  — dijo entre dientes.

—Mamá...

—Saldrás con ella y te casarás, está decidido y pronto lo anunciará tu padre. No nos dejarás en ridículo frente a los demás.

—Mamá...¿como puedes?

—Lo harás.— afirmó.

Al salir del estudio me encontré con Emma, sonrió y abrazó al verme.

—Vamos Seung, salgamos un rato. Te hará bien.

Mis padres dieron el si y no tuve mayor opción. Suspiré resignado, de mala gana lo hice para salir con ella.

No ponía atención a lo que ella decía, me parecía incómodo estar con esta chica. Aún sigo pensando en Daesung, ese chico lo he visto unas cuantas veces pero nunca había sentido esta sensación con alguien, su sonrisa contagiosa, cuando logré tocar un poco su cabello me pareció muy suave y su piel también. Es distinto.

—¿Me estas escuchando? — interrumpió mis pensamientos.

—No podemos estar juntos Emma.

Ella me observó con seriedad.

—Tus padres han planeado la boda desde hace tiempo. Si los demás se enteran, serán la burla y se verán con la furia de mi padre, ellos lo saben. Así que espero que sepas a que te enfrentas si declinas del trato.

Me quedé helado ante sus palabras , es la primera vez que ella decía algo con ese tono. ¿Acaso no tenía opción de decidir?

—El trato lo has hecho tu, no yo.

Me levanté para irme del lugar y caminé hacia la salida cuando vi en la calle a Dae con algunas cosas, lo ayudé y sorprendido me observó.

—¿Estás seguro que no me sigues?

—¿Eso te gustaría?

—No juegues.

—No, no te sigo. Es casualidad.— me encogí de hombros.

La mirada de Dae fue escéptica pero omitió lo demás. No supe más de Emma por el día y cuando llegué a casa me encerré en mi habitación, hasta que llegó mi mamá nuevamente hablando sobre lo mismo.