Conocimiento

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—¿Tocas siempre?

—Si.

El hombre es alto, no podía decirlo con claridad pero se notaba que hacía ejercicio. Sus cejas pobladas eran llamativas, su sonrisa era impecable y emana un olor viril.

—Veo que ya conociste a Dae.

Ese era Jiyong, había conocido a este chico hace unas dos noches atrás, es amigable pero también es coqueto con algunos, para mi suerte no lo fue conmigo.

El se acercó con su bebida, sonrió y saludé.

—El es Daesung, Kang Daesung y toca la batería, es un gran chico.

El alto me observaba y sonreía.

—Es un placer conocerte Kang Daesung.

—Puede llamarme Dae o Daesung.

—Choi Seung Hyun. — se presentó. — llamame como gustes.

Me estaba sintiendo incómodo de estar entre los dos, el alto me observaba y el mas bajo y delgado solo sonreía como si fueran cómplices de algo.

Bebía de su copa, vestía con un traje formal, una combinación que seguro le va muy bien a los tipos como el. El mas delgado vestía algo informal pero se veía bien, si yo vistiera así seguramente me vería muy mal.

El chico mas joven se retiró junto a otros dejando al mayor conmigo.

—Tocas muy bien la batería, y en la parte que cantaste lo hiciste bien ¿alguna vez has pensado en ir a una agencia de entretenimiento?

—No es lo mío, no cumplo con los estándares de belleza, ya sabes.

—¿Eso qué? Tienes una gran voz.

Mi padre siempre decía lo contrario, nunca he tenido el apoyo pero este desconocido de pronto dice esto, ¿debe estar jugando? No es posible que sea así conmigo, debe ser igual con todos.

¿Por qué de repente estoy nervioso? Si es cierto que el es guapo pero no por eso debo ponerme asi, es atractivo pero eso es todo. Debe ser como todos los de su clase, nada nuevo.

—Seung.

El mas joven había regresado, lo tomó del brazo.

—Vámonos, se hace tarde.

¿Es su novio? ¿Acaso estaban jugando a esto?

El se despidió y se marcharon, me quedé en el mismo lugar observando como sus figuras se hacian pequeñas conforme caminaban lejos.

~~~

Nuevamente me encuentro en el  ministerio tratando de buscar un nuevo trabajo. Hay miles de aspirantes que llegan por lo mismo, la mayoría no son adultos, muchos se ven jóvenes.

—Kang Daesung, pase.

Tomé mi folder y seguí a la mujer que me dirigía. Su largo cabello llegaba hasta su cintura, curveaba sus caderas y guiñaba su ojo.

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