⌗Fᴏʀᴇᴠᴇʀ Y̶o̶u̶n̶g̶ ; 𝗕𝗹𝗮𝗰𝗸𝗽𝗶𝗻𝗸 & 𝗧𝘄𝗶𝗰𝗲

Capítulo XII

Mina's POV

Chaeyoung paso días, semanas y así se llegó a meses fuera de casa. Pasaron exactamente tres meses, Olivia ya tenía seis, estaba más grande y sus dientes estaban creciendo.

Lo raro de esto es que ella en ningún momento me ha pedido el divorcio, legalmente sigo siendo la esposa de Chaeyoung y a ella parece no importarle.

—¿Mina?—levanté la mirada al escuchar su voz, venía entrando a la cocina donde estaba con Olivia—. Hola cariño—le hablo a ella tomándola en sus brazos, Olivia feliz de la vida al estar en ellos.

—¿Qué haces aquí?—pregunté terminando de preparar el biberón de Olivia, hace semanas había dejado de darle pecho.

—Vine a ver a mi hija, porque lo sigue siendo, ¿cierto?—giré a verla enojada, sabía lo que quería decir con esas palabras.

—¿Lo dudas?—me crucé de brazos—. Si es así, la puerta es muy grande y puedes salir por ahí.

—No vayas por ese camino, Mina—rodó los ojos sin mirarme.

—¿Por cuál quieres que vaya entonces? ¿Qué mierda quieres, Chaeyoung?—frunció el ceño a mis preguntas—. Vienes todos los días, siempre apestando a alcohol y cigarro, ¿por qué no me has pedido el divorcio?

—¿Eso es lo que quieres, cierto? Para irte por ahí con cualquiera—arrojé el biberón de Olivia al fregadero, haciendo que un golpe en seco sonará y la asustara.

—Vete a la mierda—apunté hacia la salida—. Quiero que te largues y no vuelvas—me acerqué a ella para quitarle a la niña y después caminé hacia las escaleras para dejarla en su habitación.

—No te daré ese gusto—suspiré al escucharla detrás de mi, tomé el chupón de Olivia para dárselo.

—Estoy hablando en serio, lárgate—la pase de largo para ahora caminar hacia la que era nuestra habitación y ahora era mía.

—Vamos, Minari—cerré mis ojos al escucharla hablarme por el apodo que me había dado hace años y también por sentirla tomarme de la cintura por detrás—. ¿Qué te parece si nos divertimos?—fruncí el ceño al escucharla hablarme así, giré para mirarla sobre mi hombro y ahí pude sentir su aliento.

—De nuevo estas borracha, quita tus manos de mi—ella se rio a mi orden y me hizo enojar más.

—Eres una pequeña zorrita Mina, no dejes que tu esposa te toque pero que tal que portas con otros hombres—la empujé haciéndola caer al suelo de espaldas.

—Estás diciendo puras idioteces—la apunté tratando de controlarme—. Lo digo en serio Chaeyoung, vete.

—Sigues siendo mi esposa, tienes que atender mis necesidades... —la interrumpí.

—¡Cállate!—ella se calló al escucharme—. Estas borracha, yo no voy a lidiar contigo así, vete—se puso de pie lentamente, sin quitar su mirada de mi.