⌗Fᴏʀᴇᴠᴇʀ Y̶o̶u̶n̶g̶ ; 𝗕𝗹𝗮𝗰𝗸𝗽𝗶𝗻𝗸 & 𝗧𝘄𝗶𝗰𝗲

Capítulo XX

Jihyo's POV

Antes de bajar del avión, las personas comenzaron a abrigarse o a sus hijos como era también el caso de nosotras, al parecer el clima en Vancouver había cambiado y había comenzado a nevar.

—Juro que cheque el clima cuando estaba pidiendo el viaje, las fechas decían que estos días estaría con sol—y por supuesto Dahyun se estaba lamentando.

—No pasa nada, Dahyun. Ya estamos aquí y la nieve no nos hará regresar—la trato de calmar Chaeyoung.

—Ella tiene razón, ya da igual—Mina acomodaba la chamarra de Olivia y Chaeyoung le colocaba calcetas doble.

—Por eso cargamos con ropa de frío, porque sabíamos que podía pasar—y Dahyun estaba agradecida con nosotras por haberle dicho, si no ella estaría con ropa de verano en este momento.

—Bueno, tenemos que recoger las maletas y las camionetas que rente nos están esperando—explicó resignada.

—¿Rentaste camionetas? Vaya, si que querías que vinierámos—todos reímos al escuchar a Tzuyu.

—Cállate, ¿cómo querías moverte, entonces?—Tzuyu rio pero la abrazo al ver su enojo fingido.

—Hay que ir bajando—hablé cuando las personas comenzaron a salir, mire hacia Daniel que estaba siendo abrigado por Somi y no pude evitar sonreír.

—Vamos—el empujón de Momo y su casi grito en mi oído me hicieron salir de mis pensamientos, ella sonrió burlona mientras yo quería asesinarla—. ¡Dahyun!—corrió detrás de Dahyun cuando hice el amague de ir contra ella.

—¿Lista?—mire a Somi cuando me preguntó, asentí levantándome un poco para dejarle un beso en los labios—. Que hagas eso delante de tus amigas, me acelera el corazón.

—¿Por qué lo dices?—pregunté frunciendo el ceño.

—Siempre creo que no quieres demostrar nuestro amor delante de ellas—explicó bajando la mirada.

—¿He hecho algo para que creas eso?—suspiro mordiéndose el labio—. Somi—la llamé cuando no respondió.

—Te alejas más de mí cuando estamos con ellas, en verdad me duele, Jihyo—negué empezando a enojarme.

—He estado alejada de ellas por dos años, si estoy cerca de ellas es porque en verdad las extrañé y quiero pasar tiempo con ellas—expliqué.

—¿Y yo tengo la culpa de eso? Tú quisiste estar así con ellas para que no te vieran conmigo—ella también estaba empezando a enojarse.

—¿Por qué lo crees, imbécil?—apretó los dientes al escucharme llamarla así—. Por lo que hiciste en el pasado—tomé la mano de Daniel para poder bajar del avión, lo cargue cuando comenzó a bajar las escaleras para llegar a tierra firme, caminé hacia el interior del aeropuerto donde estaban las maletas y también donde estaban las chicas.