⌗Fᴏʀᴇᴠᴇʀ Y̶o̶u̶n̶g̶ ; 𝗕𝗹𝗮𝗰𝗸𝗽𝗶𝗻𝗸 & 𝗧𝘄𝗶𝗰𝗲

Capítulo XXIX

Jennie's POV

Cerré mis ojos para tratar de conciliar el sueño, había llegado hace unas horas a Nueva York para mi concierto, mi celular hizo que abriera los ojos y al verlo vi que era una llamada de Jisoo, respondí de inmediato.

—Hola, Jichu—la saludé suspirando.

—¿En dónde estas?—su voz se escuchaba muy apresurada, me senté en la cama al ver su respiración muy alterada.

—En Nueva York, ¿por qué?—pregunté un poco preocupada.

—Rosé está teniendo las contracciones, los doctores dicen que dentro de unas horas puede dar a luz—me puse de pie de inmediato al escucharla, le había prometido a mi mejor amiga que estaría ahí cuando su hija naciera, de la misma forma que ella estuvo ahí para mí.

—Tomaré el primer vuelo, dile a Rosie que aguante, tiene que esperarme—le dije mientras tomaba mi bolso, no me haría falta nada de ropa—. Dile que estaré ahí en unas horas.

—Aquí te esperamos—terminé la llamada y salí de la habitación del hotel, caminé unos pasos hasta llegar a la puerta de mi manager.

—¿Qué haces aquí? ¿No descansarías?—preguntó confundido.

—Rosé dará a luz en unas horas, necesito que me consigas el primer vuelo que salga hacia los Ángeles—él asintió caminando de inmediato hacia donde estaba su celular, hizo varias llamadas mientras íbamos de camino al aeropuerto—. Listo, un vuelo saldrá en treinta minutos, llegaremos justo a tiempo para que abordes el avión.

—Gracias, Joaquín—le dije sonriendo—. No sé qué haría sin ti.

—Ese es mi trabajo, Jennie—me dio un apretón en la mano—. Necesito que descanses en el avión y si puedes hacerlo en el hospital también, mañana temprano necesitas tomar un vuelo de regreso. Sé que Rosé es tu mejor amiga y le prometiste estar ahí, pero tienes un concierto que dar y solo puedes estar unas horas con ella, la gira está por terminar y después tendrás dos años para compartir con ella de la felicidad que va a traer esa pequeña persona. Jennie, en verdad necesito que duermas algo—me advirtió.

—Esta bien, descansaré en el avión y si puedo lo hago en el hospital, de regreso en el avión también trataré de descansar—él asintió.

—No es de que vas a tratar de descansar, es que vas a descansar, ¿entendiste?—asentí, la camioneta se detuvo y daba gracias a que los medios no estuvieran aquí, él me ayudó a bajar para después adentrarme al aeropuerto, en la zona de abordarje solo estaban dos personas—. Ella ya tiene tu boleto ahí, ve con cuidado y dile a Rosé que felicidades por su nena—lo abracé feliz.

—Nos vemos mañana, Joaquín—me despedí de él para caminar hacia la señorita.

—¿Usted es Jennie Kim?—asentí—. Bien, aquí está su boletos, puede ingresar—le agradecí, di la vuelta para despedirme una vez más de Joaquín y después caminé por el pasillo que me conducía al avión.