CAP 6: Vándalos

124 9 6
                                    

Soundtrack: somebody to you - The vamps ft. Demi lovato

CAPITULO 6: Vándalos

MARTINA SWITS

—¿Ya puedo levantarme? —Insisto y mi padre niega con diversión— ¿y ahora?  ¿ya?

—¡Por Dios Martina! come tranquila y te podrás levantar de la mesa —llevo un par de cucharadas a mi boca obedeciendo a mi madre, mastico y sonrió

—Listo, ¿ya me puedo levantar? —Mamá me mira incrédula pero termina soltando un suspiro y asintiendo con la cabeza.

—Ahora sí, ve Martina— me paro rápido, les doy un beso en la mejilla a ambos y subo a mi habitación, cepillo mis dientes y me acuesto en mi cama con los segundos contados para que ella llegue.

—¡Hola! —Ella entra— el de seguridad esta tan acostumbrado a mis visitas, que no vino a anunciarme  —ríe haciendo vibrar su cabello ondulado sin dejar ese porte lleno de finura.

—Hola ¿Cómo estás? —pregunto con satisfacción al ver mi precisión, ella se sienta en la silla de mi escritorio con esos gesto llenos de delicadeza.

—Bien, y por lo que hablamos tú igual. Ahora sí, cuéntamelo todo —ella pone su codo en mi mesa y su mandíbula en la palma de su mano. 

Miley Cavalcanti, una chica italiana y lo más importante mi mejor amiga. Mayor que yo por un año, nos conocimos a la edad de diez años, cuando mi madre fue contratada por la suya para poder diseñar la habitación del hermano menor de Miley. Desde entonces nuestras familias se llevan muy bien.

—Ayer conocí a una chico —digo con timidez y ella suelta un gritito que parece haber contenido—. Bueno, fue una manera extraña de conocerlo, de hecho lo conozco desde la semana pasada. Veras, el chico trabaja en una cafetería y el me atendió, luego vi cómo miraba el auto de papá, y por ultimo me tomo una foto en la calle. Ah y también fue a la inauguración de los autos de papá.

El relato transcurre y la sonrisa de Miley se derrite creando una mueca de estupefacción total.

—Espera ¿¡Te tomo una foto a escondidas!? —Asiento agarrando un cuaderno de la universidad y empiezo a hacer un trabajo fingiendo simplicidad—. Debiste haber llamado a la policía, o decirle algo a tus padres —No puedo refutar, pero tampoco puedo quedarme de brazos cruzados (o de boca cerrada) 

—Ese chico usa calcetines de Ben 10, donde hubiera dicho algo a la policía o mis padres, seguramente se hubiera hecho pipi —justifico mordiendo la tapa de mi lapicero intentando sonar convincente.

—Como digas, pero sabes que debes tener cuidado, luego de lo que pas... —la interrumpo.

—Si, si, ya sé, No tienes que recordármelo —ruedo mis ojos tratando alejar el tema lo mas que se pueda. Un ambiente extraño recae entre nosotras. 

—Sabes que lo digo porque me preocupas —Me quedo con los ojos perdidos pensando en sus palabras, asiento y termino desviando mi mirada—, pero como sé que no harás caso, cuéntame cómo es el chico.

.......

—Esta loca Martina

—Eso ya me los has dicho —ella solo abre sus ojos de forma graciosa. El sonido de su teléfono detienen la conversación.

—Bueno, fue un placer lidiar con tus anormalidades, pero mamá ya llego por mí —asiento divertida—. Adiós —nos despedimos de beso en la mejilla y sale de mi habitación. Me fijo por la ventana, veo como sube a el auto y de a poco se van alejando. 

Me quedo tirada boca arriba sobre mi cama, tomo mi teléfono pero cuando estoy apunto de perder mi tiempo en el caótico mundo de las redes sociales, y una idea cruza por mi mente quedándose allí mismo esperando a ser ejecutada. 

Solo Un Café MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora