CAP 45: Las despedidas y su sobrante

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CAPITULO 45: Las despedidas y sus sobrantes

JEREMITH SIMPSON:

—¿Estas segura? Mi vida, es un paso y una responsabilidad grande.

Los ojos marrones de la mujer destilan preocupación por su hija. Conforme los tristes secretos de la familia Swit se fueron revelando, la confianza con mis suegros incremento, por lo mismo me la paso en la mansión, además de estar todos los días trabajando con el señor Flynn en futuros proyectos de mi carrera. Entenderán el porque ahora me entero de todas las conversaciones familiares y hasta de las pequeñas peleas de padres a hija.

—Lo se mamá, estoy segura —Ella me mira por un segundo, un brillo de indecisión le cubrió el semblante, pero claro, ella no va a dejar que su madre se entere o de lo contrario, la trataran de persuadir para que se quede—. Es algo que me gustaría.

Ambos padres se miran, el silencio incomodo me hace rascar la frente deseando no estar ahí. Vivo con temor de que me pidan la opinión y diga algo que les moleste, afortunadamente eso no ha pasado.

—Esta bien, está bien —La señora Lylian asiente varias veces, casi a la vez que su esposo.

—Te apoyamos linda, totalmente —Su padre la abraza y con ese acto comprendo que ellos también están rompiendo miedos que mantenían su paz atada—. Nos gustaría ver donde te quedaras, para estar tranquilos.

Martina da saltitos de la emoción cuando se separa del abrazo y corre besa la mejilla de su madre. También ella nota la fuerza de voluntad en sus padres de dejar que su única hija se mantenga alejada de ellos.

—Y todo lo que necesites o lo que ocurra, infórmanos porfavor.

—Claro mamá, lo hare —Su tono obediente nos hace reír a su padre y a mí.

—¿Y tú Jeremith? —Frunzo mi ceño desentendido—. ¿También te iras al centro de la ciudad?

—Esa es la idea, no sale asequible estar yendo y viniendo todos los días, es un trayecto largo —Siento mis mejillas hervir, cuando ambos alzan sus cejas expectantes—. Yo viviré en otra casa, con un amigo.

Mi voz sale tan rápido que parece amontonarse en mi boca y salen con algo de torpeza, avergonzándome aún más. Martina se burla de mí sin importar que sus padres están presentes y yo solo volteo mi cara.

—Me quedare con Miley y Emma, en un apartamento de los señores Cavalcantil.

Al escuchar el apellido de los padres de la mejor amiga de Martina, ambos adultos logran relajarse un poco ante el tema.

—El semestre comienza en dos semanas, pero iré dos días antes para dejar mis cosas y acostumbrarme —Ella toma una de las manos de su padre y otra de su madre—. Papis, lo estamos logrando.

.....

—¿Estas llorando?

—¿Acaso estas mal tener sentimientos?

Mi mejor amigo arruga sus labios con un llanto bastante dramático, pero sus lágrimas salen de verdad. El aire melancólico es casi palpable por todos los corazones entristecidos y a la vez emocionados por una despedida.

Yo solo despeino el cabello de Alan— No te pongas así, los veremos pronto.

—Yo quiero verlos todo el tiempo —El rompe en llanto y me abraza de golpe—. ¡Los voy a extrañar mucho!

—Alan solo se irán a la universidad, no al otro lado del mundo —Palmeo su hombro cuando se separa del abrazo—, tranquilízate, ellos necesitan ánimos, no lágrimas.

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