CAP 21: Fiesta Swit 1/2

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CAP 21: La fiesta Swit

JEREMITH SIMPSON

Viernes 4 de abril

Hoy será la fiesta del padre de Martina y miles de preguntas ocasionadas por los nervios me bombardearon la cabeza en cuanto me levante. 

¿¡Que le tendría que decir a sus padres!? ¿Cómo saludo? Y aún peor ¿Cómo visto?

Pero como tengo los mejor amigos del mundo, Emma y Alan me ayudaron como la vez anterior. (Aunque sabemos quién se hizo cargo)

Por otro lado, la madre de Emma aun está bajo observación y cuidados especiales. Emma no quería ir a la fiesta y era totalmente comprensible, pero entre su padre y madre le insistieron por que saliera por lo menos un rato de ese blanco y tedioso hospital y luego de muchos argumentos del por qué debería de ir, acepto. No olvidemos la parte en que le brillaron los ojos cuando le contamos que Austin iría a la fiesta.

Alan por su lado, también recibió asesoría de modas por parte de Emma y aunque fue un poco difícil que ambos se pusieran de acuerdo, al final quedaron satisfechos con el resultado.

Ahora estoy terminado algunos detalles que me indico Emma en mi look antes de salir. Entro al baño y sacudo mi cabello dejándolo un poco despeinado, tal y como dijo Emma. Tomo la fragancia que usaba mi padre y la roció en partes claves, abrocho mi reloj en mi muñeca y bajo las escaleras poniéndome el blazer azul oscuro a juego con mis pantalones.

La bocina insistente del auto de Alan me da un cosquilleo en el estomago, no se si por los nervios o por el desespero del constante ruido.

Acaricio a Teodoro por última vez asegurándome de que tenga su comida y salgo recibiendo halago (o mas bien gritos) de Alan.

—¡ESTAS PRECIOSO! —Camino con resignación mientras rio, poco a poco uno se acostumbra—. Estas muy guapo amigo

Le doy una mirada a el vestuario de Alan, el suéter color crema combina con su pantalón negro de drill y la delgada cadena plateada.

—Bueno no soy el único —digo torpemente—. ¿Vamos por Emma? —El asiente con una risa burlona

—¿acaso estas nervioso? —El pone el auto en marcha.

—Si y no se por qué, quiero decir, he estado muchas veces con Martina y hasta ya nos besamos —Murmuro lo ultimo con pena.

—Lo diferente, amigo mío, es que lo más posible es que conozcas a tus futuros suegros —instantáneamente me ahogo con mi propia saliva

—No, no —Balbuceo—. No son mis futuros suegros ¿o sí? —Cuestiono bajito.

—Pues como se ve el camino de ambos, pinta a que si lo serán —Sacudo mi cabeza con una mezcla de emoción y miedo. Apenas me doy cuenta de que Alan puso la radio. El frena el auto y se gira hacia mi apoyando su brazo izquierdo en el volante mientras niega riendo—. Imagínate, ser yerno de un famoso empresario y una muy buena diseñadora de modas

—¿¡que le digo!? —Exploto agobiado en una exclamación.

La puerta del auto se abre haciéndonos sobresaltar a ambos. Emma entra en la parte de atrás con una pequeña sonrisa en su rostro, su vestido verde botella resalta su cabello rojizo.

—Solo se tu mismo, de por si eres todo lo que un padre busca para su hija —¿Cómo escucho?—hablas demasiado alto Alan, por cierto, Hola.

Oh claro

—Como sea —Murmura Alan enderezándose.

—Lo que decía, no aparentes. Lo peor es fingir ser una persona y que luego se den cuenta que eres una totalmente diferente, el mostrarte como eres da una muy buena impresión de confianza.

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