Love Again ꒱ Yoonjin

4.

HoSeok se encontraba totalmente aburrido en aquella junta en la tenía aproximadamente una hora, en su mente sólo rondaba el hermoso rostro de su esposo, el cuál seguramente ya habría terminado aquella primera reunión importante que le había encargado con el par de importantes empresarios que habían viajado desde Seúl.

Años atrás antes de tomar el mando de las empresas Jung, presentó sus negativas a su padre con respecto a dirigir las empresas de su familia pero claro sus negativas no fueron consideradas pues terminó haciéndolo y ciertamente no lo hacía tan mal. Su padre estaba más que orgulloso de él, al igual que su madre y su bello esposo, a quién conoció por medio de "una amiga".

-Presidente, ¿está de acuerdo? -El pelinegro se había quedado inmerso en sus pensamientos que no puso atención alguna a la junta, por lo que no podía dar un consentimiento para algo, algo que para su desgracia haría aún más tardada su estancia en esa junta.

-Lo siento -se disculpó, acomodando los papeles frente a él -No entendí algunas cosas, así que por favor comienza de nuevo pero está vez explicalo más detalladamente -pidió, excusándose por su distracción accidental.

La reunión en la que ahora se encontraban YoonGi y TaeHyung con Jin frente a ellos, estaba siendo algo que verdaderamente los reconfortaba a ambos, pues el tiempo que pasaron sin Jin, les había hecho creer un sin fin de veces que él en realidad estaba muerto -porque apesar de que no se lo dijeran el uno al otro, por instantes les era inevitable creer que aquello podría ser verdad -pero ahora estar en una reunión con él, frente a ellos, les demostraba lo equivocados que estaban y eso no podía alegrarlos más.

-Entonces, ¿que opinan? -preguntó más que nervioso Jin y no era para menos, era la primera reunión que él atendía personalmente sin ayuda de su esposo.

Por ciertos momentos se arrepentía mentalmente de haberle dicho a su lindo esposo que él podría hacerse cargo de esa reunión, pues no se imagino que aquellos dos hombres tendrían un porte tan imponente, sin mencionar el tan embriagador olor a café amargo que desprendía el pelirubio.

El pelinegro, al igual que el pelirubio frente a ellos no dejaban de mirarlo cuidadosamente, mientras que ellos de daban pequeñas miradas entre sí cada cierto tiempo. Sin creerlo pero sobre todo sin quererlo, SeokJin comenzaba a imaginar que ambos caballeros frente a él, eran más que conocidos o socios.

Ambos amigos, voltearon a verse torpemente con una sonrisa divertida sobre sus rostros. No habían puesto ninguno de los dos atención en lo absoluto, estaban demasiado emocionados cómo para hacerlo.

-Lo sentimos -mencionó velozmente, un muy risueño TaeHyung -Estamos muy contentos por estar aquí hoy, frente a ti -las palabras del pelinegro estaban saliendo sin cuidado alguno de su boca, algo que desde luego no paso desapercibido ni por YoonGi, ni por Jin. Claro que este último era el menos indicado para saber de lo que TaeHyung hablaba.

-A lo que mi socio se refiere es que, el proyecto que tenemos en mente es fabuloso en si pero lo será aún más si empresas Jung, entrará también -los remedios en palabras del pelirubio hicieron a SeokJin, sonreír de nueva cuenta.

-Estoy totalmente de acuerdo con ustedes en que su proyecto es sencillamente increíble y creó llevarlo al nivel que ustedes quieren hacerlo es aún mejor por eso les agradezco a nombre de mi esposo y a nombre mío la cordial invitación a entrar al proyecto junto con ustedes -pauso, mientras escribía algo en una pequeña libreta de color rosa sobre el escritorio -Pero...

-¿Pero? -replicaron ambos amigos.

-Sí, pero... -rio -Me interesaría que ese fondo libre, se usará para otra causa, es decir la principal causa del proyecto es ayudar a personas que no tienen hogar, pero... -volvio a reír -para poder mantener su hogar van a tener que trabajar...

SeokJin, dejó de hablar en el momento en que el pelirubio no sólo levantó su mano para poder hablar sino que también se levantó de su asiento, abotonado su sacó con cuidado, que lo hacía ver un tanto más intimidante.

-Eso es a lo siguiente que vamos -comenzó a hablar, mirando directamente los ojos del lindo pelinegro frente a él -Nos vamos a dar a la tarea de...

La mente de SeokJin, estaba más que fascinada por la sola idea de todo lo que estaba escuchando. Y es que el tener tanto dinero no le hacía del todo feliz pues sabía que había personas que no tenían algo para comer o donde dormir, personas que incluso andaban con niños vagando por ahí.

Y no es que al pelinegro no se le hubiese ocurrido algo para poder ayudar a esas personas, sino que necesitaba contar con algunos otros inversionistas para poner en marcha el proyecto, pues él solo nunca podría llevar acabo tal obra por eso el que ahora estos dos hombres de porte y semblante fuerte y poderoso estuvieran proponiéndole un proyecto así, le parecía increíble.

A lo largo de unos 30 minutos, siguieron hablando de las cosas que habían de llevarse acabo, claro que todo estaba siendo escrito por Jin, del mismo modo que por TaeHyung, pues apesar de que fueran amigos desde la infancia todo tenía que quedar pactado en un contrato, no desconfiaban de Jin y tampoco de su ahora esposo, pues se habían informado bien la noche anterior con respecto a cómo trabajaba el esposo de su ahora ex amigo y todas las referencias eran buenas, sabía trabajar muy bien y la prueba de eso era el como había evolucionado la empresa desde su llegada.

-Jinnie, lamentó haber tardado más de lo que regularmente es, pero no dejaba de pensar en algo que ocasionó que no pusiera atención y retrasará toda la junta y -soltó algo alterado HoSeok, sin notar la aún presencia de los dos caballeros en la oficina, caminando deprisa hacía a Jin, quién intentó advertirle de la presencia de los dueños de las empresas más importantes de Seúl, por medio de pequeñas señas con las manos y expresiones faciales. -Me siento muy estresado, tanto que en estos momentos me vendría bien un beso tuyo -comentó tranquilamente, dejando despistadamente un par de carpetas de color negro sobre el escritorio, tomando no tan velozmente la mano de su esposo, haciéndolo levantarse de la silla donde yacia sentado, tomándolo totalmente desprevenido, sujetando sus suaves mejillas, uniendo rápidamente sus suaves y esponjosos labios.

La sangre de Min comenzó a calentarse en el preciso momento en que noto como aquél hombre bien parecido, sostenía de las mejillas de Jin, haciendo del beso que le estaba dando uno suave y tierno, estaba enojado algo que para fortuna de él no se notaba por aquella pareja, más que por TaeHyung quién veía como los puños del pelirubio, estrujaban su traje sin cuidado alguno.

Sin pensarlo mucho, TaeHyung fingió toser llamando la atención de todos dentro de aquella enorme oficina que pese a tener un ambiente tranquilo, paso a tener un ambiente tenso y frío.