Love Again ꒱ Yoonjin

17.

El par de fotografías que se encuentran sosteniendo las manos de YoonGi, le son verdaderamente increíbles de ver pero sobre todo de creer, aunque claro que Kim So Hyun se había encargado de que la nota adjunta le demuestre totalmente lo contrario de todas y cada una de esas fotos.

Dentro del papel amarillento, resaltan un par de palabras que a simple vista no tienen sentido alguno para los padres del mismo pelirrubio, aunque no para él que pese a no conocer demasiado en persona a aquella mujer tan despreciable, sabe bien de todo lo que es capaz de hacer.

—Por eso te pedí que vinieras sin TaeHyung.

—Hiciste bien en decírmelo mamá, esta carta no sólo lo involucra a él.

—¿Y a quién más involucra está amenaza? Porque eso es lo que es, una amenaza, ¿no? —pregunta la madre del mayor, absorta de toda aquella situación que han estado viviendo en Daegu, sobre todo Jung HoSeok, junto a su Jinnie.

—Sí, por eso debemos tener mucho cuidado con este tipo de cosas que llegan. No vuelvan a abrir algo así —les pide amablemente a sus padres, quiénes le miraban atentamente.

—¿Cómo esta Jin? —pregunta de pronto su padre, ganándose la atenta mirada de su madre también.

—Bien... Él, esta bien.

—No lo dices muy convencido cariño.

—El hecho de que este casado me descoloca un poco. Él, se ve de pronto tan radiante junto a... su esposo y otras veces parece no sé, ¿interesado en mí? —comenta YoonGi, no tan seguro de sus palabras —. Hoy inclusive pareció como si fuera de nuevo él, él mismo chico lindo y seguro de si que me conquistó en la universidad.

—¿Has pensado en dejarlo hacer su vida con ese hombre? —interroga el padre de YoonGi, formando un gran nudo en la boca del estómago del rubio.

—No, no lo he pensado y claramente no lo pienso hacer.

—Él ya no es más tuyo, cariño. Ten eso muy en mente.

—Lo sé, de acuerdo —agrega con molestía, guardando a su vez las mismas fotos dentro del sobre blanco en el cuál llegaron a su mano —. Pero qué ¿también le dirán a los padres de Jin que lo olviden, porque ya no es suyo tampoco?

—Es una situación diferente —señala su madre.

—¿Situación diferente? ¡Santo cielo mamá! Reacciona, vivir una vida que es totalmente mentira tanto en familia, amigos y amor, alejado de todos tus seres queridos, en especial de tus padres, no es una situación diferente, es un engaño que tarde o temprano se descubrirá y dañará a quién lo vivió, en especial si sabe que pudo haber sido diferente su vida.

—Sólo digo que...

—Basta quieres, no me hagas no venir más acá.

—Yoon, tu mamá quiere que tengas en cuenta las cosas, nada más, los pros y contras que tiene que te estés acercando tanto a Jin pero confiamos en que vas a recuperarlo, sabemos que lo harás porque no hay, ni habrá nadie más, que lo ame tanto como tú lo haces.

—Me lástima ver a Jin, con su supuesto esposo pero tengo que hacerlo sin importar qué, si quiero recuperarlo y si quiero.

—Espera, como que ¿supuesto esposo? —indaga su padre, con clara señal de alerta.

—Es... una forma de decirlo... —miente el mayor de los tres.

—N-no... —dejando con las palabras en el aire, YoonGi siente la mirada examinadora de sus padres sobre sus manos, las cuales se concentran en sacar su móvil del bolsillo trasero de su traje negro.

Jin

Departamentos Perl dark.
En 2 horas.

“Perl Dark” releyo una, dos y tres veces más, sin creer lo suficiente, aquellas dos palabras.

Sabía dónde quedaban aquellos departamentos claro que sí, no por nada había vivido la mejor etapa de su vida ahí. Una etapa que había pasado tanto al lado de SeokJin, como convirtiéndose ese mismo lugar en testigo de varios momentos primerizos de ambos.

Todo tipo de pensamientos circularon por la mente de YoonGi, desde la casa de sus padres, a su no tan viejo y un poco olvidado departamento, el cuál hacía aproximadamente unos 10 meses, no lo visitaba.

—Buenas noches, señor Min —Tan amable y educado como siempre el conserje del edificio saludo al menor al verle entrar —. Su novio ya lo está esperando en su departamento —tomándolo en total sorpresa y haciendo su sonrisa esfumarse —. Oh, otra cosa más, el elevador no funciona —afirma el conserje al ver mi vista posarse completamente en las puertas del mismo.

Guardando todo el aire que podía dentro de sus pulmones, YoonGi empieza a subir de dos en dos las escaleras del edificio, aunque no se podría decir que lentamente porque tanto sus piernas como corazón martilleaban abrumadoramente.

Olvidando por un minuto la contraseña de la puerta, Min revolvio su cabellera rubia en clara desesperación, sin permitirse observar cuando la misma fue abierta frente a él.

—Hola Gi.

Elevándose lentamente la vista del pelirrubio y fijándose casi enseguida en aquel hombre joven frente suyo de hombros anchos y cintura angosta que le miraba como hacía años no lo hacía al término de las clases de música, aquel que lo esperaba ansioso, en especial aquellos sus cinco besos sus suaves en sus perfectos y hermosos labios

“¿Qué tan probable era que eso no fuera un sueño? ¿Qué su bonito hubiera recuperado la memoria? ¿Qué eso no terminará tan de pronto como estaba sucediendo?”