Capítulo 6

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"Todos los cambios, incluso los más deseados, tienen su melancolía, porque lo que dejamos atrás es una parte de nosotros. Tenemos que morir en una vida antes de poder entrar en otra."

Anatole France

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Les dejo en la portada el video que hice para la hermosa historia de amor de Betty y Armando. Espero les guste.

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CAPÍTULO 6

POV Beatriz

El tiempo parecía pasar demasiado lento mientras el taxi llegaba a urgencias.

Afortunadamente no se demoró mucho en llegar después de que lo pidiera, porque Don Armando empezaba a respirar cada vez con mayor dificultad y me angustiaba pensar que nos hubiésemos demorado demasiado en llevarlo a ser atendido.

Mi mamá se quedó muy preocupada por lo que pueda pasarle. Quedamos que me llamará a mi celular en media hora, a ver que me han dicho los médicos.

Él va sentado a mi lado, con su cabeza apenas apoyada en mi hombro, los ojos medio cerrados y quejándose levemente por cada movimiento brusco que hace el conductor, pero puedo ver que le causa mucho dolor.

-Beatriz tiene... tiene que... -extiende su mano buscando las mías y me toma con fuerza -. Júreme que no va... a llamar a mis padres.

Con apenas un silbido de aire él sigue insistiéndome para que yo jure algo que no se si podré cumplirle.

-No puedo jurarle eso Doctor, son su familia.

-Ya los he... defraudado demasiado... ellos no necesitan saber... nada de mis problemas.

-Entonces déjeme llamar al Doctor Calderón o a... Doña Marcela -. No quisiera tener que hacerlo, no quiero ver a ninguno de ellos dos y entiendo que Don Armando no quiera hacerlo tampoco, pero debo darle la opción.

-¡No! ¡Ellos no!.. Mire... Beatriz yo entiendo... si no quiere perder... su tiempo conmigo... vuelto nada en... una clínica, solo déjeme ahí... –haciendo una pausa trata de respirar un poco más lento -. Estoy acostumbrado... a estar solo... usted no me debe nada.

Tose un poco y da respiros cortos para tratar de controlarse. Empieza a soltarme la mano, pero no lo dejo, lo sujeto entre mis dedos.

-¿Usted cree que yo voy a dejarlo solo? Olvídese Doctor Mendoza, hasta que no me asegure que está bien y se puede ir tranquilo para la casa, usted está atascado conmigo a su lado –afirmo sonriéndole lo mejor que esta terrible situación me lo permite.

-Usted no se... merece esto Beatriz...

-Por favor Doctor, no siga hablando que le hace mal.

-Necesito decirle... tantas cosas... -aprieta mis manos y me mira con los ojos humedecidos-. Yo la amo... no se imagina cuanto... es verdad Betty... créame por favor... si me muero hoy... si no puedo... tengo que decirle...

Y logro ver cómo está muy, pero muy asustado. Apenas y puede respirar pero insiste en seguir hablándome.

Una nueva mueca de dolor invade su rostro cuando trata de seguir hablándome y lo obliga a cerrar los ojos. Puedo ver una lágrima que se escurre como evidencia de su estado.

-Nada le va a pasar doctor, pero por favor no hable más, tiene que calmarse y colaborar –afirmo esperando que se calme un poco, me mira con tristeza y sin poder evitarlo llevo mi mano hasta su mejilla, él se apoya en mi toque suavemente -. Cuando esté mejor vamos a hablar, se lo prometo, por ahora trate de calmarse y respire despacio.

DesesperaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora