"La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea."
―Alberto Moravia*
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
*Ver nota al final
CAPÍTULO 20
POV Armando
-Está delicioso el ajiaco doña Carmen –afirmo después de un par de bocados. La señora sonríe complacida.
-Muchas gracias, está fabuloso –asegura Betty –Usted tiene un gran sazón doña Carmen.
-Tienen mucha razón, está asombroso, y es que doña Carmen cocina delicioso todo –asegura Catalina.
Seguimos comiendo en silencio, disfrutando del momento en tranquilidad.
-¿Pudiste solucionar lo de tu ropa Armando? –pregunta Cata -¿O necesitas alguna ayuda?
-No Cata, ya está todo solucionado, Francisco, el veterinario que cuida a mi perro, me trae mis maletas a eso de las cuatro de la tarde.
-Yo no sabía que tenías un perro Armando.
-La verdad es que Galán llegó a mi vida por un accidente Cata, hace un año y medio más o menos conocí en una fiesta a una joven y adinerada animalista, una mujer que constantemente hacía eventos de caridad para los albergues de perros y gatos abandonados. Ella quería a toda costa una relación conmigo pero aunque era muy bella, yo no quería estar con alguien que era el centro de atracción de cada revista y evento de sociedad, porque bueno, tú me entiendes –Cata asiente con la cabeza. Ella sabe que en ese entonces yo ya era oficialmente el novio de Marcela Valencia.
- Galán, lindo nombre para un perro, apenas para tenerte como dueño –asegura Catalina riéndose.
Yo le devuelvo la sonrisa y miro a Betty como me mira curiosa mientras sigue comiendo.
-En fin, yo no salí con esa mujer nunca, pero acompañé a Calderón a uno de esos eventos del albergue y ahí lo vi, tenían varios cachorritos disponibles para adoptar. Galán era el más alegre y no tuve corazón para dejarlo. Era un hermoso Husky Siberiano, el más simpático de todos, de ahí su nombre –agrego yo sonriendo- según me dijeron luego en la clínica veterinaria, prácticamente era de raza pura, pero aun así, lo habían dejado abandonado a su suerte en las calles de donde lo habían rescatado.
-Que linda historia doctor –afirma Betty sonriendo –Usted lo salvó, el destino lo puso ahí para que usted lo adoptara.
-Galán es el único lindo en toda esta historia Betty, yo apenas soy un humano desconsiderado, que por ponerse de presidente de una empresa lo dejó de lado, por suerte para él, Francisco tiene tiempo y lugar donde tenerlo, tiene una casa inmensa, con terreno alrededor y su propia manada, así que Galán disfruta mucho cuando lo visita. De hecho... -pauso un momento para procesar la vergüenza que siento por lo que voy a decirles - Yo había pensado seriamente en regalárselo, porque a Marcela no le gustan los animales.
En el rostro de Betty puedo ver una gran molestia.
-No sabía eso –afirma Cata –pero no me parece justo que fueras tu quien tuviese que deshacerse de una mascota, solo porque ella no podía ceder un poco.
-Tú la conoces Cata –le respondo con un movimiento de hombros. No creo que sea necesario agregar nada más.
Pasan unos cuantos segundos mientras el tema queda en el aire y continuamos almorzando.
ESTÁS LEYENDO
Desesperación
Fiksi PenggemarArmando no permitirá que Betty se vaya para Cartagena con el francés. Hará lo que sea por reconquistarla. O al menos eso es lo que sigue diciéndose a si mismo. Una historia escrita en honor a Yo Soy Betty, La Fea, la única y original, escrita por F...