Capítulo 19

1.8K 168 280
                                    


"Te amo...

te amo con un cuerpo que no piensa,

con un corazón que no razona,

con una cabeza que no coordina.

Te amo ...

incomprensiblemente,

sin preguntarme por qué te amo,

sin importarme por qué te amo,

sin cuestionarme por qué te amo.

Te amo...

sencillamente porque te amo,

yo mismo no sé por qué te amo.."

―Pablo Neruda


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

CAPÍTULO 19

POV Armando

El recorrido hasta la casa de Catalina fue muy tranquilo, voy con ella en su auto porque Betty tenía el suyo y no podía dejarlo en la clínica, así que vamos conversando los dos de cuestiones como el frio clima de hoy y las noticias sobre economía. Tan solo tuvimos que enfrentarnos a un pequeño trancón en una de las vías principales debido a la hora, es casi medio día.

Acabamos de llegar al conjunto residencial donde vive ella, un sitio muy lindo y apacible, saliendo de la ciudad, compuesto por cuatro torres de apartamentos que rodean una zona verde con jardines y un parque infantil.

Catalina ingresa al parqueadero e indica autorización temporal para Betty, para que pueda ingresar con su propio auto al conjunto. Le asignan un espacio a pocos metros del sitio que tiene Cata marcado como suyo.

Betty parque y rápidamente se baja, viene hasta nosotros con un par de bolsas.

-Es un conjunto muy lindo donde usted vive Doña Catalina –afirma Betty mirando a su alrededor.

-Concuerdo con Betty, un hermoso sitio para vivir Cata.

-Muchas gracias, apenas hace dos años que vivo acá, tenía un apartamento en una zona más comercial pero me cansé del ruido. Vamos, es apenas en el segundo piso de esta torre, no hay mucho que caminar. ¿Puedes hacerlo Armando?

-Claro Cata, no te preocupes, lo único que no debo hacer es fuerza con el tronco, yo puedo llegar hasta el ascensor caminando despacio.

Betty se pone a mi lado y sostiene mi brazo con cuidado para ayudarme mientras subo unos cuantos escalones hasta llegar a la entrada de la torre, de nuevo le agradezco aunque sé que no podría sostener mi peso completo.

-Gracias Betty –le digo en apenas un susurro. Ella asiente y me sonríe.

Subimos en el ascensor, al llegar Catalina abre la puerta y nos invita a pasar.

-Llegamos muchachos, espero que se sientan cómodos, tengo una habitación de huéspedes que ya hice acondicionar para ti Armando –afirma Catalina, mientras aparece en la puerta una señora mayor con una cálida sonrisa y el cabello casi totalmente gris.

-Buenos días Doña Catalina, buenos días los señores – nos saluda muy amable – Sigan se sientan que ya les sirvo el almuercito, les tengo un ajiaco perfecto para estos fríos que hacen hoy.

-Armando y Beatriz, ella es Carmen, la señora que me ayuda y me acompaña todo el tiempo, se encarga de mi casa y cocina como los dioses. Doña Carmen estos son dos grandes amigos míos, Armando va a quedarse un tiempo aquí en la casa, en la habitación de huéspedes mientras se recupera de un accidente que tuvo –le indica Catalina.

DesesperaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora