Capítulo 15

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EPITAFIO DEL ENAMORADO

Si alguien quiere escribir mi biografía

no hay nada más sencillo.

Dispone de dos fechas solamente:

la del día en que te conocí

y la del día que te fuiste.

Entre una y otra transcurrió mi vida.

Lo que ocurriera antes, lo olvidé.

Lo que suceda ya, carece de importancia.

De "Efectos secundarios"

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CAPÍTULO 15


POV Beatriz

-Buenos días Beatriz, por fin nos conocemos –me responde una voz femenina del otro lado de la línea –Aunque no es la situación que yo esperaba, porque bueno, esto es lo más extraño que me ha pasado últimamente.

-Sé que es muy extraño que yo pidiera hablar con usted –afirmo mientras empiezo a caminar muy despacio por la habitación, tratando de enfocarme y calmar mis nervios -. Pero Don Armando no puede agitarse antes de un examen cardiaco y estaba muy angustiado de que usted le avisara a Doña Margarita, tenía que hacer que se fuera tranquilo.

Camila suelta una carcajada y la verdad no sé qué es lo gracioso que he dicho. No sé si sentirme ofendida o preocupada.

-Por Dios santo Beatriz, ¿Usted todavía le dice Don Armando después de todo lo que él me ha contado que tuvieron? –afirma de manera bastante sincera, no suena molesta para nada.

Sonrío porque parece ser que las cosas no pintan tan mal en esta extraña conversación.

-Es la costumbre, yo fui su asistente y pues él era el presidente de la compañía, es algo difícil de cambiar.

Puedo escucharla reír otro poco.

-Muy bien, digamos que esto le da un punto a usted, si fuera mi caso yo ni siquiera continuara dirigiéndole la palabra a mi hermano. Pero bueno, espero que tengamos tiempo de hablar en otro momento las dos de ciertas cuestiones, ahora mismo necesito saber cómo está Armando, no sé si lo que él me ha dicho es cierto, pero me dice que no quiere que llame a nuestros padres. Me preocupa que está solo en este momento.

-Él no está solo –afirmo con mucha seguridad –Yo estoy aquí para ayudarlo, sin importar lo que pasó antes, yo no sería capaz de dejarlo solo si sé que me necesita y menos con lo mal que estaba anoche, no espero que usted lo entienda tampoco, pero es quien soy.

Por un momento Camila se queda en silencio. Debe estar creyendo que esto no son más que mentiras mías.

-Él me llamó ayer en la tarde, teníamos una conversación pendiente y él estaba muy angustiado, algo de que un tipo que llegó a Ecomoda, la verdad no sé de qué se trataba bien lo que lo tenía tan acelerado, porque apenas y pudimos hablar. Prometió llamarme cuando llegara a su apartamento en la noche y no lo hizo. Cuando lo llamé no contestó en su casa, así que llamé al celular pero tampoco respondió, tal vez lo tendría en silencio. Supuse que estaba bebiendo de nuevo y lo dejé pasar.

Qué triste es que todos nos hemos acostumbrado a ver a Don Armando bebiendo constantemente, eso no es bueno tampoco para él. No debería tener que correr a una copa de whiskey cada vez que tiene problemas.

-Él me dijo que usted lo sabe todo, asumo entonces que le contó que fue atacado cerca de mi casa, anoche, estaba muy golpeado, tiene varias heridas que requirieron suturas y lo más grave fue que los golpes le causaron una contusión pulmonar.

DesesperaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora