Estoy al borde del arrepentimiento,
de echar por tierra y ron
todo lo avanzado.
Se me vuelve a hacer raro
dormir sin tu recuerdo
rondando en mi cabeza
me pregunto si tendrás pareja
y si me recuerdas.
y si me recuerdas, dime
¿Cómo era?
El gris que se aposentó en Madrid
no se borra, no me deja ver mi pasado
truncado por nuestro futuro incierto.
Ese futuro de los dos,
futuro en el que la distancia
y las ciudades americanas
no estaban invitadas.
Llamada de última hora
al aeropuerto de la decepción,
(no) estoy preparado para otro adiós.
Mentalizar nuestra despedida
antes de saludarte
Pensar en mis últimas palabras
hacia ti, como un epitafio a mi alma.
Nuestra despedida duele
no se termina de desangrar
y cada vez duele más.
Elige la opción correcta entre estas dos:
venir y no irte, cerrar la herida y besarte
o
quedarte allí y dejarme,olvidarme al son de tus remordimientos.