Tuve prisa por empezar a querer o tú tenías prisa por cruzarte en mi camino.
A día de hoy sigo sin saber porqué me atropellaste y me dejaste aquí,
solo y malherido.
Como el que tiene un accidente de coche y no vuelve a conducir. Como a quien le sienta mal un alimento y no lo vuelve a consumir. Como todo lo contrario a lo anterior, yo si quería volver a ti. Sino a ti, a lo que me hacías sentir.
En invierno las mariposas escasean pero contigo a mi lado, estaban en todas las estaciones, incluida la del metro, en la que nos pasábamos horas sentados.