Putas cenizas
que se avivan
justo la noche sin alcohol,
prenden la llama
de un amor recalentado
encendido sin mechero.
La madera está mojada
y aún así arde como nunca.
Sentir celos
de lo que nunca fue
y torturarse por lo que nunca será.
Distancia que duele,
dolor sin cura,
sólo me queda la amargura
del beneficio de la duda.
De que serás feliz sola
y de que ya no habrá Nosotros.
Nunca.
