Can't help falling in love || Son Hyunwoo

❝ xx ❞

❝ Como un río que fluye seguro hasta el mar, cariño así va. Algunas cosas están hechas para ser. ❞

—Can't help falling in love with you, Elvis Presley.

Esa misma semana Boo y Yoon fueron despedidos. Cuando Kim y Son se reunieron con ellos no hubo forma de negar las acusaciones que eran tantas y tan serias. Tenían suerte de que las afectadas no quisieran llevar el asunto a la ley. Por otro lado, Suh y Oh sólo recibieron una seria advertencia que manchaba su hoja de vida aunque la mancha en ellos no era ni la mitad de grande que la de los otros dos.

Las empleadas pudieron respirar con libertad nuevamente, e incluso los compañeros restantes también lo hicieron, nadie disfrutaba de ver cómo se llevaba a cabo el acoso. Y para celebrar ese viernes habría reunión de empleados en el restaurante de siempre.

Minsoo llegó contenta ese viernes, las cosas no podían ir mejor en su vida. Sus compañeras estaban a salvo y ni las lluvias primaverales lograban enjuagarle esa sonrisa y esa vitalidad. Se sorprendió a sí misma suspirando como tonta, pensando en el día entero que le esperaba junto a su jefe. Y ese pensamiento perturbó su mente durante un momento, pues enseguida la cabeza se le llenó del ramo de rosas amarillas sobre su escritorio.

Yuna y Eunri revoloteaban alrededor de estas, emocionadas por su amiga. Apenas la vieron las tomaron de los brazos para que leyera la tarjeta que venía con el obsequio.

—¿Quién las envía? —apuró la menor, asomándose en el hombro de Minsoo, esta suspiró y simplemente le tendió la tarjeta para que la leyera—. «Las rosas amarillas simbolizan la alegría y la amistad, feliz cumpleaños atrasado. Lee Minhyuk» —en cuánto leyó la firma, soltó un chillido.

—¿No entiendes? —Yuna rodó los ojos—. Ahí dice amistad, son amigos.

—Gracias —le dijo Minsoo, cansada de que las personas malentendieron su relación con Minhyuk.

—Así se empieza —canturreo Eunri—. Primero se hacen amigos y luego novios y entonces ¡Hay boda!

—La única que se va a casar de entre las tres, vas a ser tú —se burló Yuna, jalando a la menor del brazo para que dejara de molestar a Minsoo.

—Yo seré la madrina de tu primer hijo —afirmó la menor, siguiendo a Yuna para ir a sus puestos de trabajo.

Minsoo negó riendo, acarició los pétalos de un pálido amarillo y sonrió. Minhyuk se había enterado que era su cumpleaños dos días después de la fecha y se había molestado con ella por no decírselo. Después le prometió darle un regalo y ahí estaba, un ramo bonito que simbolizaba su amistad y el cariño que se habían tomado en tan poco tiempo.

—¿Otra vez su hermano molestándola? —Hyunwoo llegaba en ese momento, notó las flores y se sonrió, imaginando qué significado podrían tener las rosas para poder burlarse de alguien.

—No son de mi hermano —dijo Minsoo y la sonrisa de Son se deshizo—. Me las ha enviado Minhyuk.

La cara del mayor se tornó seria, la mano que cargaba con su maletín apretó este con fuerza y la sangre le hirvió de los celos. Sabía que no podía decir nada, después de todo no era culpa de Minsoo recibir obsequios ni tener pretendientes -según él- aparte que su relación sólo era laboral y obviamente como jefe no tenía ningún derecho.

—No son lirios —sentenció y se perdió en su oficina sin dejar que Minsoo le explicara el significado de las flores.

La joven frunció el entrecejo, sin lograr entender la extraña situación. Mas no le dio tanta importancia, simplemente se encogió de hombros y se colocó los lentes en lo que encendía la computadora.