❝ xxi ❞

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❝ Y puedes hacerme llorar. Al verme venir a ti, puedes ignorarme, pero cariño nada, nada puede cambiar este amor que te tengo. ❞

—Nothing can change this love, Sam Cooke.

—¿Qué pasa? —preguntó Son ante el silencio de Minsoo.

Ella se había quedado quieta, todavía tratando de procesar toda la información que le habían soltado en los últimos cinco minutos. Guardó su teléfono en su bolso, con las manos temblorosas y la mente nublada.

—Mi hermano tuvo un accidente en el trabajo —dijo en un susurró que el mayor escuchó—. Y ahora está en el hospital.

—¿Está bien?

—Mi cuñada dice que se ve más grave de lo que parece —respondía en automático, no se atrevía a subir la mirada pues el suelo era lo único que la mantenía en sus cabales.

Quería llorar, gritar, reír, todo al mismo tiempo por el torbellino de sentimientos que arrasaba en su corazón luego de esa extraña y reveladora noche. Los oídos le zumbaban, las piernas las tenía cual gelatina y su pecho le dolía al igual que su cabeza, todo lo que quería hacer ahora era recostarse y dormir.

—¿Te llevo al hospital?

—Sí, por favor —levantó la mirada, caminando hacía el ascensor y deteniéndose frente a este.

Hyunwoo la siguió con cautela, toda la valentía de antes se había evaporado y se encontraba abochornado por haberse dejado llevar. Pero mentiría si decía que se arrepentía y que no estaba feliz, ella le había correspondido aunque ahora parecía ignorar todo lo pasado ya que su prioridad ahora era ver a su hermano. Estaba tan dispuesta a hacerlo que llamó al ascensor.

—¿Estás segura? —la luz que emanaba el elevador les dio en la cara, iluminando las oficinas casi a oscuras.

Ella negó con la cabeza y avanzó un paso, entonces la mano de Son tomó la suya y la ayudó a entrar. Minsoo no dijo nada, tampoco correspondió el agarre mas no se alejó. El mayor presionó el botón para ir al primer piso y fue ahí cuando la mano de la joven se aferró a la de Son, este no pudo evitar sonreír por todos los avances que había logrado. Sólo esperaba que por la mañana Minsoo decidiera no irse.

Sus manos no se soltaron hasta que estuvieron frente al auto y tuvieron que separarse para entrar en este. Minsoo se colocó el cinturón de seguridad y se dedicó a ver por la ventana durante todo el viaje. Las únicas palabras que intercambió con el mayor fueron la dirección del hospital. No quería hablar, no porque estuviera molesta ni nada, simplemente tenía demasiado en lo que pensar y su hermano estaba en el hospital después de que le cayera agua hirviendo en el pecho. Todo por culpa de las malas instalaciones del restaurante donde trabajaba.

Y aunque Eunbi le aseguró que estaba bien, que todo lo que su hermano tenía era dolor por las quemaduras y no había pasado a mayores. Minsoo no podía evitar deshacerse en preocupación, no iba a estar tranquila hasta que lo viera con sus propios ojos.

Mientras tanto, a su lado, Hyunwoo también se carcomía de la preocupación, temiendo que ella estuviera ofendida y preguntándose si había ido demasiado lejos. Lo que menos quería era alejarla, sobre todo ahora que probó la gloria de sus labios. De cuando en cuando giraba a mirarla, ella inmersa en sus pensamientos, matándole lentamente. Porque eso era todo lo que Minsoo lograba hacerle, desesperarle y llevarle al borde de la locura.

El viaje a Minsoo se le hizo eterno mientras que a Son se le fue en un parpadeo. Aparcó en el estacionamiento del hospital, mas la joven sólo se movió para enderezarse en su lugar. Algo en su interior le pedía quedarse junto a él un ratito más mientras que todo lo demás le gritaba salir corriendo a ver a su hermano.

Can't help falling in love || Son HyunwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora