❝ xix ❞

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❝ Acércate cariño para que pueda escuchar música en mi corazón, he esperado tanto para escuchar la canción que tu amor comenzará. ❞

—Come closer to me, Ben E. King.

Las formas fueron llenadas por todas las empleadas, Minsoo las recogió, feliz por aquel día tan satisfactorio. La melancolía que sintió esa mañana le sabía lejana, como un recuerdo de otros tiempos que se enterraba en las profundidades de su memoria.

Dejó la carpeta en el escritorio de la señora Kim, quien le sonrió igual de feliz. Algunas quejas tenían varias páginas relatando con detalles todos los abusos que debieron soportar por tanto tiempo, era todo un alivio saber que esos momentos se convertirían en amargos recuerdos, pues la vida les pintaba un horizonte lleno de luz y esperanza. 

Minsoo y Kim se quedaron charlando unos momentos, afuera ya todos recogían sus cosas para empezar a irse y cuando la joven salió de la oficina de recursos humanos ya no había nadie en el recinto. Volvió a su escritorio a recoger sus cosas y marcharse también, encontrando allí a Son con las manos en los bolsillos, esperando a por ella.

Se acercó, quedando a un metro de distancia de él, ambos mirándose de esa forma tan suya. Cuando Minsoo se dio cuenta que llevaban rato callado, carraspeo, alejándose el cabello del rostro.

—¿Necesitaba algo? —preguntó.

—No, no —sus manos abandonaron sus bolsillos y se rascó la nuca, nervioso—. ¿Ya se va? —Minsoo asintió, ella también estaba nerviosa así que había empezado a recoger sus cosas.

En su escritorio había tres regalos, el de Son, el de la señora Kim y un bonito estuche con una pulsera de plata que Eunri y Yuna se habían cooperado para comprarle, esta tenía una diminuta flor de loto y era simplemente preciosa.

—Supongo que tiene planes con su familia —siguió hablando, tratando de sonar lo más casual posible.

—Para nada —rió la joven, terminando de colocarse su bolso—. Celebré con ellos ayer porque mi hermano trabaja hasta tarde hoy. Así que mi plan es ir a casa.

—En ese caso, ¿me dejarías invitarte a cenar?

—Ah.

Minsoo se detuvo, la invitación la había tomado por sorpresa, aunque siendo honestos, todo lo que venía del mayor solía dejarla sin respiración. Era demasiado impredecible y parecía dispuesto a atormentarla y no dejarla encontrar paz. 

—Está bien —suspiró sin poder evitarlo y Hyunwoo celebró en sus adentros.

Se dirigieron entonces a las escaleras. Las manos le temblaban a Minsoo y a su mente vinieron las palabras incompletas de Yuna, torturando sus pensamientos una vez más, toda la tarde se la había pasado ahuyentando los fantasmas que despertaron gracias a su amiga. Entonces recordó lo que le dijo Minhyuk y con eso vino también Eunbi. Eran tres personas pero, no podía ser cierto ¡Por Dios! Estaba hablando de su jefe, el hombre podía tener a cualquier mujer, ¿por qué fijarse en una asistente torpe, medio ciega, fea y pobre? No era una telenovela, estaban en la vida real y Minsoo no se iba a dejar llevar por las sospechas de tres personas que definitivamente debían dejar de ver televisión.

—En el almuerzo vi que te fuiste con todas las compañeras —Son la despertó de sus pensamientos, ya estaban llegando a la recepción y la formalidad se quedaba arriba.

—Fuimos a almorzar —explicó la joven—. Hablamos con la señora Kim y todas hicieron su reporte.

—Quiero decir que me alegra oírlo pero no me alegra las razones detrás.

Can't help falling in love || Son HyunwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora