Capitulo 4

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El bar

Andrea

Zoé viene a decirme a que hora es la reunión en el bar y yo organizó mis cosas para poder irme.

Voy al baño para arreglarme la ropa y el cabello y me dirijo para el bar, me toca ir caminando porque no tengo mi auto y tampoco voy a gastar dinero para ir a un lugar que queda a dos cuadras.

Llego al bar y ya hay varios compañeros pero faltan algunos, veo a zoé nos saludamos y me uno al grupo que está hablando en una mesa privada de las demás personas que están en el bar.

Algunos están tomando margaritas y otros piñas coladas, yo me pido un martini, esta niño he si me quiero emborrachar y disfrutar.

Cuando me traen mi bebida llega el señor Morris y sigue... , espera ¿Qué?, ¿Por qué el jefe viene?, Si, el jefe vino.

Viene con el ceño fruncido y su actitud de él rey del mundo, se sientan en nuestra mesa y quedan frente a mi.

Ellos piden una botella de Jack Daniels y comienzan a beber, el señor Smith cruza su mirada con la mía y siento que se me eriza la piel, sostenemos la mirada y ninguno le baja la mirada al otro, me doy una cachetada mental y bebo un trago de mi martini.

Todos comienzan a hablar y me hacen preguntas acerca de mi vida y como me ha ido en el trabajo, el jefe ya lleva dos botellas, se nota que esta incómodo y no lo juzgo yo también me siento un poco incomoda por el anterior cruce de miradas.

- Y... ¿Andrea tienes novio? - Ay no la misma pregunta dos veces en una solo semana, tomo un trago largo y todas las miradas expectantes se centran en mí, incluyendo a los jefes y contestó apenada:

- No, estoy feliz y soltera- contesto y pongo una sonrisa.

- ¿Enserio?, ¿Una mujer tan hermosa y soltera? - pregunta Claudia otra amiga.

- Aja - digo y tomo otro trago.

La noche transcurre y le hacen preguntas a todos, algunos se ponen rojos de la pena pero otros que ya tienen varios tragos ensima, yo no estoy sobria no para nada pero si estoy mejor que los demas porque no tengo transporte y luego me quedo vagando por las calles de New York.

Llega la hora de irnos y todos están armando grupos para irse porque todos están pasados de tragos, yo pido un uber pero me aparece que llegan en 2 horas porque hay un problema en la Quinta avenida.

Todos ya se están llendo y solo quedamos el señor Morris, una mujer que no conozco, el jefe y yo.

El señor Morris y el señor Smith están hablando y el jefe pone mala cara con algo que le dice Morris.

El sub-director se va con la mujer desconocida que al parecer es su novia y sólo quedamos el jefe y yo, con su mala cara se acerca a mí y me dice...

- ¿Tienes quien te lleve? - Oh, que inteligente si tuviera hace rato me hubiera ido de aquí.

- No señor, no tengo- digo.

- Jum, puedo llevarte- dice con voz irritada.

- mmm, gracias - digo y nos dirijamos a su auto, hay alguien esperando y nos abren la puerta, entramos y hay un silencio incómodo, entramos en la Quinta avenida porque es la única forma de llegar a mi casa desde aquí.

El señor Smith me mira y sus hermosos ojos azules se centran en los míos y vuelvo a sentir ese escalofrío de horas atrás.

El le ordena algo al conductor que no entiendo porque estoy pensando en por qué me dan esos escalofríos y me doy cuenta de que el conductor toma una dirección diferente y sale de la vía y se direje a otra que lleva al otro lado de donde queda mi apartamento.

Amor, Mafia Y Venganza ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora