Enamorada de mi psicólogo©

Capítulo 25

El capítulo de hoy va dedicado para todas las lectoras hermosas que hay❤.

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MARATÓN 5/5.

Habían pasado 3 días desde que vi al señor Adler.

El lunes al llegar a la escuela le conté todo a las chicas. Tuve que contar todo, y con todo me refiero a también lo que pasó en mi habitación luego de la fiesta.

Lo sé lo sé, vergüenza ajena dá que le haya contado a mis amigos lo que pasó ése día, pero tuve que hacerlo, me estaban pidiendo toda la información y tuve que contar todo, porque era mejor que lo supieran por mi que por alguien más.

Claramente cuando les conté lo del incidente en la empresa les dió miedo y me garantizaron que no iba a salir sola.

Me prohibieron salir sin dos guardaespaldas porque no querían exponerme para que Ian me haga algo.

Pero cuando les conté el plan que había ideado para deshacerme de Ian, les pareció bastante arriesgado pero les gustó, a si que me apoyaron en éso.

Si bien es arriesgado lo que quiero hacer y los entiendo a los chicos en éso, pero si no me deshago de él todo puede terminar mal, porque sé que algo malo va a querer hacerle a Fabricio por el hecho de haber dicho que está conmigo, y conociendo al enfermo de Ian es obvio que va a querer lastimarlo para que yo pueda ser sólo suya.

Porque aunque no lo crean y parezca raro, no quiero que le pase nada malo a Fabricio, porque no me lo perdonaría jamás a éso.

Y es por éso que quiero cuidarlo y quiero que... que...

- Helena hija acordate de que tenés turno con Fabricio, apurate sino querés llegar tarde -la voz de mi mamá me sacó de mi pensamientos.

Me termino de maquillar, acomodo un poco mi pelo y salgo de mi habitación.

Bajo las escaleras y me encuentro a Jim esperándome.

Le sonrío a modo de saludo y él me devuelve la sonrisa.

Voy hasta el living y ahí están mis papás.

- Bueno family me voy, no me esperen porque no voy a llegar chiquitos -les guiño un ojo y ambos ríen por mis ocurrencias.

- Ya Helena, mejor andá al psicólogo si no querés que te mande con diez guardaespaldas para que me avisen de cada paso que des -si bien lo dijo a modo de chiste, sé que quiere hacerlo para cuidarme y lo entiendo pero necesito que todo mi plan salga bien.

- Ya papá si voy a volver, tampoco es que me voy a ir de fiesta o algo -ruedo los ojos porque tengo razón, sólo voy al psicólogo y debo volver a casa.

Si bien mi plan no tiene que ser así, pero por ahora debo hacer ésto, después comienza el show.

Me despido de ellos y me voy con Jim a la camioneta.

Quiso abrirme la puerta pero me adelanté y lo hice yo, tiene ésa costumbre de hacerlo y no me gusta, porque yo sola puedo hacerlo.

- Jim cielo, sabes que no me gusta que hagas éso, me hace sentir como que sos mi plebeyo y no me gusta porque somos amigos -sonríe al escucharme decir éso y asiente.

Subimos a la camioneta y vamos camino al consultorio de Fabricio.

Escuchamos música buena que a ambos nos gusta y me río a morir cuando escucho como trata de interpretar la voz de una mujer al cantar y desafina como nadie.

Es divertido ésto, es lindo tener a gente que querés que te rodee y te hagan sentir una calidez inexplicable en el alma.

Son buenos momentos los que se pasan con los seres queridos. Y más cuando se repiten.