Enamorada de mi psicólogo©

Capítulo 30

Inicio de flashback.

No sé ni cuánto tiempo pasó desde que estoy acá.

No sé si son días, semanas, meses o hasta horas.

Sólo sé que me la paso encerrada en el baño, tratando de quitar la suciedad de mi cuerpo.

Tallo y tallo pero la suciedad sigue ahí, intacta, como si no pudiera quitar de mi piel la marca de aquel momento asqueroso que me dejó así.

Cada día que pasa, lloro aún más mientras estoy dentro de la bañera, lloro desconsoladamente porque lo único que quiero es irme, es morir, olvidarme de todo, dejar todo atrás y poder encontrar la paz que tanto llevo anhelando.

Estoy cansada de tratar de sentirme bien, estoy cansada de querer levantarme y fingir estar bien, estoy cansada de querer escapar, de querer idear el plan perfecto para escapar.

Sólo... sólo quiero irme, quiero morir y poder estar tranquila.

Ya no quiero sufrir más, ya no quiero sentirme sucia, usada, un objeto, una basura, algo que no sirve.

Ya no quiero estar en éste atroz mundo y sufrir las injusticias que ocurren y tener que actuar como si nada pasara, ya no más.

Estoy cansada de todo, pero más que nada, de llorar, como estoy llorando ahora mientras trato de sacar las marcas de ésos hombres de mi cuerpo.

Tallo con fuerza todo mi cuerpo, lo veo y está al rojo vivo, pero no siento el más mínimo dolor, porque el dolor más grande que siento opaca todo lo demás, el dolor de mi alma.

Ése dolor que me va consumiendo y destruyendo, poco a poco. Ése dolor que está arrasando con todo a su paso y no me deja escapatoria alguna, me acorrala contra una pared y no puedo escapar de él, sólo puedo dejar que me siga destruyendo, hasta que en algún momento llegue lo inevitable.

Mi muerte.

La muerte que tanto vengo anhelando, sólo en éso pienso, en irme y ya no estorbar en éste mundo de mierda, ya no tener que sufrir más las atrocidades que acá ocurren.

Mi llanto se ve interrumpido por golpes en la puerta.

- ¡Amor! ¿¡Por qué no salís!? -los golpes de Ian van a tirar la puerta- ¡Como no salgas tiro la puerta Helena!  -sus golpes se escuchan con tanta ira que pueden tirar la puerta si él se lo propone.