El cap de hoy va dedicado para la primera persona que votó en el capítulo anterior Arialis_2004_ ❤.
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MARATÓN 2/5.
Aiuda.
Que alguien me ayude, estoy al borde de la muerte.
Les juro que me está causando mucha incomodidad la forma en la que acaba de llamarme, ¡Dios! Es igual a como cuando me escapé con los chicos para ir a una fiesta y terminé saliendo del boliche en el hombro de Gregor.
Si bien mi querido Gregory no me hizo nada, ni me dijo nada, pero él, shit, creo que ésa noche me vi como monja después de lo que pasó.
No crean que es normal que me escape, porque no es así, mis papás siempre me dieron permiso para ir a fiestas porque saben que Jim va a estar ahí y porque los guardaespaldas de los chicos siempre iban a estar ahí cerca, cuidándonos de que no hagamos alguna locura, como las que solemos hacer cuando tenemos el alcohol en sangre en un nivel alto.
Sólo que ésa noche, no sé qué me pasó, pero me escapé y cuando se dieron cuenta me buscaron por cielo, mar y tierra. El tema fue cuando me encontraron, creo que no me mataron porque me quieren lo suficiente como para no hacerme daño.
Aunque bueno no se podría decir que me quieren mucho, después de lo que hicieron, no sé qué tanto amor sientan hacia mi persona.
- Explícame en éste mismo instante ¿Qué haces con él en ésa postura? -su cara está roja del enojo que siente, pero yo se lo advertí ayer, yo iba a poder hacer lo que quisiera y nadie me iba a poder decir nada y ¿Qué es lo primero qué pasa después de que me levanto? Así es me como a un papucho... perdón, no era así, lo que pasó es que vino y se quiere hacer el padre conmigo, ¿Conmigo? Después de lo que hizo, no mi sol, éso si que no.
Y ¿Saben qué es lo más comprometedor ahora? Así es, que estoy con mis piernas en la cintura de Fabricio y él sigue con sus manos en mis muslos y bueno, aunado al hecho de que todavía traigo su remera y él está con el pantalón y todo encuerado arriba.
Carraspeo por lo pensamientos impuros que cruzan mi mente mientras trato de responder una simple pregunta.
¡Dios! ¡No puedo! ¡Su simple presencia me desenfoca!.
Pero no puedo pedirle que se ponga su remera, primero porque yo la traigo puesta y segundo porque no puedo hacer que tape ése monumento y me tape las preciosas vistas que tengo.
Ustedes estarían igual que yo. A si que no me juzguen.
- ¿Acaso tenés problemas de vista? -pregunto seria. ¡Dios! No puedo ser tan rencorosa, pero lo soy. Veo como Fabricio aprieta su agarre en mis piernas y me mira como dándome a entender que no lo trate así, pero se lo merece.
- A mi no me hables así jovencita, soy tu papá y debes respetarme -con que ésas tenemos querido progenitor, bien, si así querés jugar, así vamos a jugar.
- Según tengo aprendido y entendido el respeto es algo que se gana y tus acciones tanto en el pasado como en el presente no te convierten en merecedor de mi respeto -digo desafiante y con una cara inexpresiva total. Somos iguales en el tema del carácter fuerte, aunque siempre dice que lo terca lo heredé de mi mamá, pero de todas formas soy así y él no lo va a cambiar.
- Helena -su tono de voz denota que lo dice en modo de advertencia, pero poco me importa- recordá que soy tu papá -y de la nada me empiezo a reír, se piensa que por ser el hombre que me dió la vida, yo voy a permitir que me deje sufrir como lo hizo, pues no mi cielo, está muy equivocado.
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Enamorada de mi psicólogo©
Romantizm- Permíteme amarte -suplicó mirándome fijamente a los ojos-, permítete amarme. - No sé lo que es el amor -respondí con tristeza-, nunca tuve la dicha de amar a alguien de la forma en la que las personas normales hacen -bajé mi cabeza porque me sentí...