Capítulo 21

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—¿Qué harás para acción de gracias?

—No estoy segura, mamá quiere que vaya a Boston pero no estoy segura todavía —terminé de esparcir especias a la sopa y puse la tapadera sobre la olla para que terminara de cocinarse —No me apetece viajar a Boston.

La verdad es que había discutido con papá hace unos días, a Mason se le ocurrió llamarme estando cerca de mi papá y me preguntó cómo me iba en el trabajo, mi padre lo escuchó y discutimos.

Mamá me dijo que había sido demasiado ruda con él, y luego se enojó también porque les dije que estaba cansada de que me trataran como a una niña pequeña.

Y ahora gracias a eso, mis ganas de ver a mi familia para acción de gracias disminuyeron; estoy segura que Denise y Mason me estarán llamando cada día convenciéndome de ir.

—Mason me dijo que discutiste con tu padre.

No me extraña, no es la primera vez que mi hermano recurre a mi mejor amiga para hacerme cambiar de opinión.

—No me vengas con tu psicología, Becca.

—Él sólo quiere lo mejor para ti, Valie.

— ¡Pero ya no soy una niña! No he tenido una recaída de asma desde los dieciséis y sé cuidarme sola, ellos no lo entienden.

—Para ellos sigues siendo su niñita, Valerie.

Suspiré.

Le apagué el fuego a la sopa y saqué dos platos de la alacena para servirla. Era sábado por la tarde y faltaban dos horas para que mi turno en la librería comenzara.

No me molesta que mis padres me consientan o quieran cuidar de mí, pero el último año no han hecho más que agobiarme con sus cuidados y protecciones, fue por eso mismo que decidí mudarme a Nueva York.

—Ya, está bien. De todas formas no sé si ir ya que tengo que adelantar proyectos antes de que el semestre termine.

Rebecca no mencionó otra palabra, serví la sopa y todo estaba listo para comer cuando el timbre del apartamento sonó.

Abrí la puerta y del otro lado se encontraban Nick y la pequeña Jasmine.

—Nick, hola.

—Hola Valerie, sé que es un tanto sorprendente pero surgió una emergencia y tengo que ir al trabajo de inmediato, ¿podrías cuidar a Jasmine un momento? Prometo no tardarme.

Volteé a ver a la pequeña y ésta a verme me sonrió.

Nick no mentía cuando dijo que esta niña parece un ángel.

—No te preocupes, yo la cuido.

—Eres mi heroína —sonrió de lado y luego se dirigió a la chiquilla —: Pórtate bien  con Valerie y se buena niña.

La niña asintió, Nick se fue perdiéndose dentro del elevador y ambas entramos a mi apartamento.

— ¿Ya comiste? —La niña negó con su cabeza y nos dirigí a la cocina donde mi mejor amiga aguardaba.

~*~

—Val, ¿puedo hacerte una pregunta?

— ¿Qué sucede? —Junto con Rebecca estábamos lavando los trastes de la cena mientras Jasmine miraba una película de princesas que estaban pasando en la televisión.

La cena estuvo deliciosa, Jasmine se mantuvo en silencio y sólo respondía las preguntas que Rebecca le hacía, o sólo asentía con la cabeza. Es una niña muy tímida.

Perdidos En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora