Perdidos En Las Sombras

Capítulo 9

—A partir de hoy pasaré por ti.

—Por favor Rebecca, no hagas esto más grande— Rebecca volcó los ojos.

— ¡Fuiste víctima de una asalto! —exclamó, su lado "maternal" siempre salía a la luz cuando se trata de protegerme o cuidarme.

—Estoy bien —recalqué.

—Gracias al cielo que lo estás, saliendo de mí trabajo pasaré por ti y no se discute. ¿Tienes idea de lo que dirá tu papá si se entera de esto?

—No y no lo sabrá, eso lo alborotará y me echará en cara que él me había advertido sobre yo consiguiendo trabajo, lo conozco Becca— si mi padre se entera no hay duda que se armaría la tercer guerra mundial.

—Él no fue el único que te lo advierto, eh —volqué los ojos.

Con Rebecca conmigo no necesito a mis padres para que me reprendan.

— ¿Dónde está Taylor? —preguntó viendo su teléfono.

Estábamos en nuestro periodo libre, bueno yo estaba en mi periodo libre Rebecca sólo huía de Derek, tuvieron una discusión en la que Rebecca le dijo "drogadicto barato" y eso hizo enojar al susodicho, pero ahora ella vivía con su cargo de consciencia y se la pasaba lamentando.

—Ahí viene —señalé a la castaña quien se había detenido a hablar con un chico—. Rebecca deja de lamentarte, no dijiste nada malo. Te enojaste y le dijiste sus verdades al idiota, deja que él te busque.

—Val no entiendes, Derek podría hacer cosas de las que luego se arrepentirá si no lo detengo.

— ¿Te estás escuchando Rebecca Georgina? —Rebecca me dio una mala mirada al pronunciar su segundo nombre—. Derek no es un niño del cual tiene que cuidar, él ya es lo suficientemente adulto para hacer responsable de sus acciones y afrontar las consecuencias, no te sientas mal por lo que le dijiste. Le dijiste la verdad no una mentira, así que deja de mortificarte.

—Llámame Georgina una vez más y dejo de hablarte el resto de mi vida —volqué los ojos y solté una risa, al menos no se enojó por lo que le dije.

Y aunque se enojara, ella sabe que digo la verdad.

—Hola chicas lamento la tardanza— Taylor nos saludó y tomó asiento junto a Rebecca.

— ¿Con quién hablabas? —preguntó Rebeca.

La brecha que mi mejor amiga había formado entre ella y mi compañera se desmoronó y ahora ella y Taylor se llevan bien, lo cual me alegra porque ambas son asombrosas.

—Con mi primo, el muy idiota ha estado llegando tarde para ver a su hermana y a ella eso no le gusta —explicó.

— ¿El mismo primo que vive en el piso donde yo vivo? —pregunté enarcando una ceja.

—Sí, ese mismo idiota —sus labios se curvaron en una sonrisa.

—Tengo casi dos meses de conocerte y nunca me lo has presentado, ¿qué tal si ya lo he visto por el edificio y yo sin saber que es tu primo?

—Eres una exagerada —ríe negando con la cabeza.

~*~

—Entonces ¿te llevo?

Niego con la cabeza antes de responder.

—Jason me dio el día libre, trabajé doble turno el domingo y me lo recompensará dándome el día libre —me encojo de hombros.

—Te llevo al apartamento entonces —respondió despreocupada.

—Si tanta es la insistencia —reí al ver la insistencia de mi amiga al querer cuidar de mí.