Capítulo 6

105 10 0
                                    

El dichoso viernes llegó y no miento cuando digo que Rebeca me pasó recordando lo del club desde la noche del jueves. Y es que a veces suelo ser un poco distraída y olvidadiza y otras veces lo hacía a propósito para librarme de algunas cosas. Pero había tenido presente la ida al club el viernes así que no había forma de que se me olvidara.

Mis clases terminaban a la una de la tarde y mi turno en la librería empezaba a las tres, tenía tiempo para ir a mi apartamento y cambiarme de ropa, como Derek y Beca iban a pasar por mí a las 7 que termina mi turno me iba a ir ya vestida con la ropa con la que iría al club.

—Pasó por ti a las siete en punto —Beca se despidió de mí y se subió a su auto para llegar a su trabajo.

— ¿Quieres que te lleve a tu apartamento? —se ofreció Derek.

—Gracias —sonreí.

Derek era una persona con buenas vibras y dispuesta a ayudar a los demás, pero como todos tenía sus sombras en las cuales solía perderse de vez en cuando y a veces se arrastraba con él a mi mejor amiga. Derek suele ir de fiesta casi que todos los fines de semana y cada que puede se lleva a Rebeca con él, no digo que mi mejor amiga sea una santa pero desde que Rebeca y Derek empezaron a salir el año pasado casi siempre salían y tomaban hasta perder la conciencia, me enojé con Derek y hablé con Rebeca y esta prometió que modularía sus tragos, pero yo la conozco y se que no lo hace.

—Nos vemos en la noche —dijo cuando llegamos al edificio y se estacionó para que bajara.

—Hasta en la noche —me despedí.

Bajé del auto y caminé hacia el edificio, llegué a mi apartamento y me tiré sobre el sofá, vi la hora en mi teléfono, habían transcurrido apenas 20 minutos desde que salí de la universidad. Me levanté del sofá y fui a la cocina para servirme un vaso de jugo, mi teléfono vibro y lo saqué del interior del bolsillo de mi vestido, era un mensaje de hermano.

Mase:

«Emilie te extraña»

Mason me había mandado una foto donde mi sobrina estaba sonriendo a la cámara, Emilie se parecía tanto a Denise, excepto por sus rizos, esos los había sacado de Marcus.

Abrí la cámara de mi teléfono y me saqué una selfie y se la envié a Mason.

Vali:

«Yo también los extraño.
Saluda a mamá y dile que la llamaré mañana.»

Bloqueé mi teléfono y me terminé mi jugo, lavé el vaso y luego me dirigí al baño para darme una ducha y alistarme para irme al trabajo.

Me bastaron quince minutos en el baño y dos minutos escogiendo que ponerme, al final elegí unos jeans de mezclilla, una blusa floreada de tirantes y una chaqueta de mezclilla para que hiciera juego con el pantalón, busque entre mis zapatos y escogí unas sandalias negras con un poco de plataforma. Peiné mi cabello y lo dejé suelto para que secara un poco, maquillé naturalmente mi rostro, nunca me ha gustado llenar de tantos productos mi rostro.

Miré nuevamente la hora en mi teléfono, dos menos quince. Terminé de alistarme y cogí unos de mis bolsos para guardar mi cartera,  mi teléfono, unas mentas y una coleta. Me cercioré de que todo quedara en orden, me lavé los diente y luego salí del apartamento, caminé en calma hasta el ascensor y de nuevo por el lobbie para salir del edificio.

Mi teléfono sonó.

— ¿Clay? —contesté sorprendida.

—Hola Val —saludó alegremente la vocecita del otro lado de la línea, evidentemente no era mi hermanastro.

Perdidos En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora