Capítulo 38 || Parte 1

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~Final~

Tomé asiento frente a Rebecca que se encontraba sentada en la silla de su escritorio.

Había llegado recién de la universidad, le había pedido de favor a Taylor que me cubriera en mi turno en la librería ya que tenía que quedarme después de clases para entregar el último trabajo que tenía pendiente.

— ¿Y bien? —Rebecca cerró los ojos y exhaló resignada.

— ¿Qué te ha dicho Mason?

— ¡Nada! —Reproché —. Me dijo que tú tenías que hablar conmigo primero, que no iba a romper su promesa —la observé, bajó la cabeza y con sus manos arrugó el pantalón de chándal que llevaba puesto.

Me mataba la incertidumbre de lo que ellos dos se estaban guardando en secreto.

—Mason y yo estamos saliendo hace cuatro meses —soltó finalmente.

¡¿Cuatro meses?!

— ¿Por qué no luces sorprendida? —Cuestionó al ver que no hacía el escándalo que ella esperaba que hiciera.

—Porque lo vengo suponiendo desde hace cuatro meses —respondí un poco enojada —. Te pregunté mil veces qué era lo que tú y mi hermano se traían entre manos. Siempre me decías que no era nada, que Mason y tú solo eran amigos y que te ha estado apoyando.

—No mentía —se excusó.

Rodé los ojos, la quiera tomar de los hombros y sacudirla por haberme ocultado que ha estado saliendo con mi hermano.

—Claro, solo omitías la parte en la que él y tú son novios. Pero, ¿qué pasó con Derek?

—Derek murió hace cinco meses, ¿ya lo olvidaste?

Oh Becca, escogiste mal momento para hacer bromas sarcásticas.

—Sabes a lo que me refiero Rebecca —ella bufó, exhaló resignada y se acomodó sobre la silla.

—Mejor acomódate, es una larga historia —me acomodé sobre la cama y me dispuse a escucharla —. La vez que viajé a Boston a visitar a mi mamá en octubre del año pasado, casualmente nos encontramos con tu hermano en el supermercado, luego de eso me invitó a un café y estuvimos hablando ahí por un par de horas, sabes que Mason y yo siempre hemos sido amigos. Hablamos de mí, de la universidad, del trabajo, de ti, de los celos de Mason en cuanto a Nick, y finalmente de mi relación con Derek. 

»Le comenté que hacía semanas que Derek y yo veníamos discutiendo, que él me mandaba a la mierda y al día siguiente venía rogando porque lo perdonara y recitando cuánto decía amarme. Él al igual que tú no dejaba de decirme el daño que me estaba haciendo estando con Derek, pero estaba tan ciegamente enamorada de él que no quería verlo ni aceptarlo. Pero luego de muchas charlas por mensaje y algunas llamadas, Mason me hizo darme cuenta que lo que sentía por Derek no era enamoramiento, más bien una insana obsesión y falsa seguridad que Derek me hacía sentir.

Rebecca exhaló ruidosamente, llevó una mano a su vientre y comenzó a frotar en círculos sobre él, yo sonreí. Ver a Rebecca en su etapa de embarazada me alegraba y enternecía a la vez.

Levanté mi vista y sus ojos pardos miraban fijo hacia los míos.

—Continúa —indiqué al ver que se había quedado en silencio, ella asintió.

—Un mes antes de la muerte de tu padre, volví a Boston a visitar a mamá, en esa ocasión sí habíamos acordado con Mason de vernos ya que los problemas con Derek  estaban igual y yo necesitaba desahogarme con alguien —enarqué una ceja —. Tú comenzabas a relacionarte con Nick y no quería abrumarte con mis problemas, además sabía que ibas a enojarte y hablar con mi mamá tampoco era una abuena opción.

Perdidos En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora