Capítulo 11

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NICK

—Hola Tay.

—Hola Nicky.

— ¡¡Nick!! —exclama Jasmine al verme.

—Hola Jazzy —me inclino para besar su mejilla y ella se cuelga de mis hombros para que la cargue.

Yo hacía lo mismo cuando mi madre me saludaba, Jasmine se parece tanto a ella.

—Tu padre no estaba muy feliz al saber que Jazzy pasaría el fin de semana contigo.

Y no me extraña, si por Peter fuera yo jamás vería a Jasmine. Estoy seguro que él le ruega al diablo en persona para que Jasmine no quede a mi cargo.

—Qué pena por él.

Taylor entró a mi apartamento como si del suyo de tratara, estoy acostumbrado a eso.

— ¿No tienes algo mejor que hacer? —pregunté cerrando la puerta y caminando hacia uno de los sofás para sentar en él a Jasmine.

—Tu vecina acaba de salir del edificio, esperaré unos minutos para evitar que me vea salir de tu apartamento porque el señor misterio no quiere que sepa que yo me relaciono contigo.

—Valerie no regresa hasta en la noche que sale de trabajar —Taylor me miró con una ceja enarcada lo que me hace fruncir el ceño.

— ¿La tienes controlada? —preguntó divertida.

—No —respondí tajante—. He coincidido en varias ocasiones con ella —me encogí de hombros.

—No entiendo tu paranoia, no veo porque Valerie nos relacionaría si nunca nos ha visto juntos y nuestros apellidos no coinciden.

Tiene razón, pero por una parte prefiero que las cosas sigan así. 

—Es mejor así. De por sí es un poco caótica, no imagino como sería al saber que somos familia.

—Repito, estas paranoico Nicholas —Taylor rodó sus ojos, pero esa maldita sonrisa burlona no se borraba.

Y ella sabe a la perfección que la odio.

—Bueno ya, te dejo con la enana —se levantó del sofá y caminó hacia la puerta.

—Yo la llevaré a la escuela el lunes, ¿trajiste su uniforme?

—En su mochila junto a sus libros. Te veo el lunes Jazzy —se despidió de mi hermana y se perdió tras cerrar la puerta.

Observé a Jazzy jugar con el dobladillo de su falda, siempre se pone tímida cuando viene a mi apartamento, una mancha morada llamó mi atención en el brazo izquierdo de mi hermana.

¡Deben estarme jodiendo!

Saqué mi teléfono y caminé hacia la cocina, con brusquedad marqué el número de Ronald.

—Nick estoy un poco ocupado si puede llam...

— ¡Ella no puede vivir conmigo porque no tengo los bienes necesarios pero sí puede vivir con un monstruo que la maltrata! —Exclamé frustrado.

Perdidos En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora