Capítulo 12

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Becca:

"¿Dónde estas?"

Val:

"Biblioteca, tengo examen en una hora, me saltaré el almuerzo, comeré algo en mi apartamento"

Becca:

"Bien, suerte en tu examen V"

Necesitaba más que suerte para este examen.

¿Quién iba a decir que filosofía sería una asignatura difícil de aprobar?

Se supone que Taylor tendría que estar aquí conmigo estudiando. ¿Dónde se había metido esa castaña?

Según el reloj en mi teléfono faltaban cuarenta y cinco minutos para mi examen, mi estómago rugió en protesta por no haberle dado comida. Tal vez si me detenía quince minutos en lo que compraba alguna barra energética y un jugo, Taylor hace su aparición.

Tomé mis cosas y salí de la biblioteca, iba distraída respondiéndole un mensaje a mi hermano cuando choqué contra algo, o más bien contra alguien.

— ¡Oh, lo siento! —me disculpé al mismo tiempo que me agachaba para recoger mi teléfono.

Pero la persona con la que choqué fue más rápido y recogió mi teléfono junto con mi libro que no me di cuenta en qué momento cayó.

—Gracias —agradecí con una sonrisa nerviosa.

Mi cuerpo se tensó y mis nervios aumentaron cuando vi con quien había tropezado.

—Se te está haciendo costumbre tirar tus cosas cada vez que nos encontramos ¿no crees? —declaró, en su rostro se formó una sonrisa un poco ladeada, más bien parecía una mueca.

—Mas bien tú tienes la costumbre de tirar mis cosas cada que nos vemos —corregí. Nick asintió lentamente mientras me observaba.

Sentí su mirada estudiar mi anatomía, se detuvo unos segundos en los cuales no dejaba de observar mi pecho. ¡Oh claro!

El muy idiota estaba mirando mis pechos descaradamente.

<<Mal día para usar una blusa escotada ¿eh, Valerie?>>

Carraspeé mi garganta llamando su atención.

—Entonces, ¿no sabía que estudiabas aquí? —cuestioné al mismo tiempo que arreglaba mi chaqueta para ocultar la zona que al parecer llamó la atención de mi vecino.

Sus ojos se volvieron a posicionar sobre los míos, esos misteriosos ojos grises que tanto llaman mi atención.

—Hay muchas cosas sobre mí que no sabes, Valerie —la malicia con la que me respondió me hizo esbozar una sonrisa.

¿Es qué acaso yo sí sabía algo sobre él?

Puedo contar con los dedos de una mano las escasas cosas que sabía sobre Nicholas, una de ellas es que es un ser humano lleno se misterio y que con sólo una mirada te intimida y te hace dudar sobre si debes o no acercarte o relacionarse con él.

Les juro que si no fuera por todos esos pequeños encuentros que he tenido con él, en mi vida se me hubiera cruzado por la mente entablar una conversación con Nick.

Enarqué una de mis cejas le regalé una mirada burlona —con una sonrisa de igual forma incluida—.

— ¿Y qué cosas sí sé sobre ti, Nick? —inquirí.

Muy en el fono deseaba que me respondiera, pero mi yo externa y extrovertida formuló la pregunta sólo para hacerlo pensar en sus palabras.

Nick abrió la boca para responderme pero no logró hacerlo ya que mi castaña e inoportuna amiga —porque ¡vamos! Todos deseábamos que Nick respondiera, ¿verdad?—, hizo su aparición.

Perdidos En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora