Capítulo 33

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— ¿A dónde vamos, Denise? —Mi hermana hizo caso omiso a mi pregunta, en su lugar no dejaba de ver al frente del camino mientras manejaba en modo "hermana mayor al volante", lo que era igual a viajar con una tortuga como conductora.

Bufé frustrada y me giré hacia atrás donde Rebecca iba sentada.

— ¿Becca?

—Soy una mujer embarazada con náuseas, Valerie, y a sólo que quieras que el auto huela a vómito te recomiendo no hablarme mientras intento contener la bilis en mi garganta.

Arrugué el rostro disgustada por su respuesta.

Me giré de nuevo hacia el frente y me crucé de brazos enfadada porque ni mi hermana ni mi mejor amiga querían decirme hacia dónde nos dirigíamos.

La mañana de mi cumpleaños número diecinueve no había comenzado como lo imaginaba: la alarma de incendios se hizo sonar a las seis de la mañana, hasta el momento no tengo idea de qué la hizo encenderse, luego al no poder volver a conciliar el sueño, me di una ducha y me preparé para iniciar el día. Mamá hizo ensalada de frutas, tostadas y café para el desayuno, esperé encontrarme con un desayuno especial ya que es algo que mamá siempre hace cuando alguno de nosotros cumpleaños, pero no había nada.

Ni un saludo, ni una felicitación, ni desayuno de cumpleaños.

Nick se estaba duchando cuando bajé a desayunar, pero resulta que ni siquiera disfruté de mi desayuno como se debe ya que Denise y Rebecca me jalaron hacia el auto sin darme tiempo de siquiera cepillarme los dientes, por suerte siempre cargaba mentas en mi bolso por cualquier inconveniente.

Ni un mensaje.

Simplemente nada.

Bufé nuevamente aún más enojada al revisar mi teléfono en la espera de algún mensaje de cumpleaños.

—No te mortifiques, Valie, te compraré una torta de chocolate en compensación por no dejarte terminar tu desayuno —Denise me observó con diversión.

—No menciones chocolate por favor —Rebecca en la parte de atrás respiraba constantemente.

No mentía con lo de las náuseas.

— ¡Ugh! Maldito primer trimestre del embarazo, no puedo comer ni oler nada sin que me den náuseas.

—Con Emilie casi no me dieron náuseas, mi delirio fueron los antojos, nada de lo que comía me satisfacía —mencionó Denise recordando su embarazo.

—No me lo recuerdes, me levantaba en medio de la madrugada porque tenías antojo de unos wafles específicamente de lo que yo hacía —puse los ojos en blanco.

— ¿Tienen bolsas de mareo? —Le pasé a Becca una de las bolsas de mareo que mamá siempre solía mantener en los autos.

"Son por si se da la ocasión", mencionaba cada vez que alguno de nosotros le reprochaba lo innecesario que eran guardarlas en el carro.

De tal manera que llegamos al centro comercial.

Nos adentramos en el edificio y nos detuvimos frente a una tienda de perfumes.

—Feliz cumpleaños, Valie —Denise se giró hacia mí y me sonrío.

Ya.

—Al parecer son las únicas que lo recordaron —ironicé.

—No te amargues, Val —Rebecca me abrazó y de mala gana se lo devolví.

—Pasaremos una mañana/tarde de chicas, así que eres libre de escoger todo lo que quieras.

—Cortesía de nosotras y de Courtney.

Mentiría si dijera que no me emocionaba, pero me seguía sintiendo mal.

Perdidos En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora