Capítulo 27

87 7 1
                                    


Un agudo zumbido llegaba a mis oídos, los ojos me pesaban demasiado como para abrirlos y mi cuerpo se sentía débil, me costaba levantar una sola mano.

¿Qué me pasó?

Con todas las fuerzas que aún conservaba, de forma lenta fui abriendo mis ojos hasta que mi visión se aclaró. Paredes blancas, máquinas conectadas a mi cuerpo y una máscara de oxígeno sobre mi nariz. Sobre el sofá que estaba frente a la camilla, se encontraba Nick: tenía la cabeza gacha y revisaba su teléfono, mientras que Jasmine se encontraba acurrucada en el sofá.

¿Qué hora es?

Intenté moverme pero mi cuerpo se sentía tan débil que no podía ni levantar la mano. La puerta de la habitación se abrió y un hombre vestido con una bata blanca entró, traía un estetoscopio alrededor de su cuello y un portafolio en sus manos con papeles que revisaba.

— ¡Ah! Señorita Gomez, ya despertó —Nick levantó su cabeza al escuchar al doctor, sus ojos se abrieron y suspiró con alivio.

Quise hablar pero la máscara de oxígeno me lo impedía.

—Sé que ha de estar confundida así que seré breve: sufrió un episodio de asma que casi termina en un paro respiratorio.

No, otra vez.

»Afortunadamente pudimos tratarla a tiempo y todo está bien, de preferencia ordené que pasara la noche en observación y con oxígeno para evitar otro episodio.

El doctor dio unas indicaciones que yo ya conocía, salió la habitación dejándonos a Nick y a mí junto con Jasmine.

Nick se levantó del sofá y arrastró una silla para sentarse a un lado de la camilla.

—Nos diste un buen susto a todos —con todas mis fuerzas, logré quitarme la máscara de oxígeno para poder hablar.

— ¿Dónde están? —Mi voz sonó carrasposa y débil.

—Fueron al.... ¿recuerdas todo? —Cuestionó cambiando el rumbo de la respuesta.

Intenté rodar los ojos pero fallé, cerré los ojos y tomé una bocanada de aire natural y asentí con la cabeza.

—Sufrí un ataque de asma, no de amnesia —tragué con dificultad y volví a tomar aire —. Fueron al funeral, ¿verdad?

Nick asintió en respuesta.

Mi corazón se estrujó entre mis costillas, mi padre se había ido y ni siquiera pude ir a darle el último adiós.

—Lo siento mucho, Val. Sé lo mucho que lo amabas —sus palabras hicieron eco en mi cabeza.

Amar a mi papá era poco; yo lo adoraba, siempre lo miré como un héroe y a pesar de la separación con mi madre, yo nunca lo dejé de amar.

Y ahora ya no estaba conmigo.

—Supongo que es el ciclo de la vida —respondí con indiferencia.

No quería hablar de la ausencia de mi padre, no cuando yo estaba internada en el hospital.

Observe a Jasmine dormir sobre el sofá, ¿cómo la dejaron pasar?

— ¿Qué hora es?

—Son alrededor de las siete. Mason dijo que vendrían más tarde a verte.

Cerré los ojos, estaba comenzando a cansarme un poco, pero no quería ponerme la máscara de oxígeno, es incómodo.

—Así que, todos se fueron y tú te quedaste — sus hermosos ojos grises hicieron contacto conmigo.

Perdidos En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora