Perdidos En Las Sombras

Capítulo 10

— ¿Qué tal la tarde con Ricitos? — preguntó Rebecca mientras comía de su ensalada.

—Lo llevé casi que por todo el centro de la ciudad, quedó encantado con la iluminación —comenté—. Prácticamente lo obligué a quedarse en mi apartamento, no lo dejaría conducir de noche hasta Boston.

— ¿De quien hablamos? — preguntó Taylor al llegar a la mesa de la cafetería.

—Un viejo amigo vino de visita ayer y pasó la tarde de ayer con Val

— ¡Oh la la! ¿Algún novio del que no sepa Valerie? — Taylor alzó las ceja de forma divertida.

—Ray es sólo un amigo, lo conozco gracias a esta sonsa —golpée suavemente el brazo de mi amiga—. Es una gran persona.

—Ray se muere por Valerie y ella lo rechaza constantemente.— observé a Rebeca con los ojos entrecerrados.

—No lo rechazó constantemente —aclaré—, sólo fue una vez y sabe que no siento lo mismo por él  —me encogí de hombros.

—El pobre sufre de su rechazo — añadió Rebeca de forma dramática—. En fin, ¿tu tienes novio Tay?

Esa es Rebeca Williams siendo la persona menos prudente en el mundo.

—¡Oh! No, mi vida amorosa no es interesante. A parte que no me queda tiempo, entre la universidad y cuidar a mi prima — respondió sin descuido.

—No quiero sonar imprudente — comienza Rebeca—, pero ¿tu prima no tiene padres para que la cuiden?

—Debes dejar se ser tan directa, Georgina —bromeo.

—Te dije que si volvías a llamarme...

—Sí sí, ¿decías Taylor? —interrumpí a Rebeca y me gané una mirada poco agradable de parte de ella.

Taylor rió, suspiró de forma exageradamente fuerte y luego tomó aire para responder a la pregunta.

—Mi tío trabaja casi que todo el día, la madre de mis primos falleció hace unos años, le prometí a ella cuidar de mi prima.

— ¿Y tu primo? — cuestiono intrigada.

—Él estudia y trabaja, yo cuido de la pequeña hasta que él aparece y se encarga de ella hasta que se duerme, luego regresa a su apartamento.

— ¿No vive con ella? — la pregunta me sale antes de pensarla.

—Mi primo y su padre no tienen una buena relación, él no vive con ellos desde hace unos años. Yo sé que su padre no es la mejor persona pero, trato de ayudar en lo que puedo, sobre todo por la pequeña Jasmine.

Me quedo muda ante la historia de la familia de Taylor, entiendo lo que es vivir sólo con un padre —con mi madre en mi caso—, pero siempre he tenido una buena relación con ambos, incluso con Courtney, la esposa de mi padre.

No podría imaginar no llevarme bien con mis padres, mucho menos vivir sabiendo que uno ya no está conmigo,  me da escalofríos con sólo pensarlo.

— ¿Hoy sí trabajas? —asentí con la cabeza mientras bebía de mi soda.

—Te acompañaré, necesito un libro para mi padre, su cumpleaños es en unos días y pienso regalarle uno de los libros de esas películas que tanto le gustan —mencionó Taylor.

— ¿Qué libro buscas? Hace unos días hubo una limpieza de inventario y se devolvieron casi cinco cajas con libros que no se venden —le comenté a la castaña.

—Uhm...— Taylor puso uno de sus dedos sobre su barbilla en un gesto de estar pensando —. El Señor de los Anillos, el primer libro.

—No estoy seguro si hay más ejemplares, pero lo buscaré en cuanto llegue —sonreí.