¿Qué es el amor?

Vigésimo quinto capítulo

En los días que Refugio estuvo en el hospital era Atilio quién tenía que ocuparse de bañar, asear alimentar y cuidar a la bebé hasta que esta pudiera hacerlo, cuándo le dieron el alta médica a la pequeña, Refugio todavía tenía que quedarse unos días más hospitalizada así que Atilio decidió pagar a una niñera que se hiciera cargo de los niños mientras el cuidaba de ella. A la semana, Refugio ya estaba totalmente recuperada aunque aún algo adolorida por el sufrimiento que había pasado durante el parto.

At: debes estar feliz de que ya por fin puedas regresar a tu casa (comentó viéndo como se vestía).

Re: estoy feliz por regresar pero más por poder volver a estar con mis hijos, les he echado mucho de menos, una simple visita de media hora no es lo mismo que poder tenerlos conmigo todo el día (acomodándose el vestido).

At: ¿y que hay de mi?, ¿no estás contenta por que ya podemos estar por fin solitos en casa? (Arqueó una ceja).

Re: ¿solitos? (Rió) se ve que se te ha olvidado la razón por la que estuve ingresada todo este tiempo, mi amor, ¿te suena de algo el que acabo de parir un bebé?.

At: si pero todos sabemos qué...(hizo una pausa para tomarla de la cintura y la pegó a él) los bebés duermen mucho y nuestros hijos tienen que ir a la escuela, me niego a pensar en que no tendremos unas horitas para nosotros (besándo su cuello).

Re: (sonreía) pero esta vez ya no podemos seguir haciéndolo como hasta ahora, tendremos que protegernos (informó).

At: no soy de voto de usar condón, es ibterponer barreras entre tu cuerpo y el mío pero si esa es la única manera de que me dejes hacerte el amor, acepto, acepto como un condenado la penitencia (ella volvió a reír) lo digo enserio, ya me urge muchísimo poder estar contigo, ha sido muy doloroso verte descansar en esa cama día tras día sin poder arrancarte la bata y hacerte el amor (confesó).

Re: pues por ahora vas a tener que esperar mínimo dos días más por que me duele todo el cuerpo de estar empotrada en esa cama, mi vida (acarició su rostro con una de sus manos) ¿te las has apañado bien sin mi estos días con la bebé?.

At: si, aunque hay algo que tu no sabes y tengo que decirte antes de que llegues a la casa y me armes un escándolo (decía sin dejar de mirarla a los ojos).

Re: ¿que cosa?, ¿paso algo con los niños? (De nuevo salía esa preocupación de madre).

At: no, nada, los niños están bien (la tranquilizo).

Re: ¿entonces?, ¿que eso que me quieres contar?.

At: mi amor, se que te vas a enojar pero no me quedó más remedio y...

Re: Atilio, ve al grano, por favor, ¿qué?, dime de una buena vez (exigió).

At: contraté a una niñera para que cuidara de los niños mientras yo estaba aquí contigo (ella hizo intensión de protestar pero no se lo permitió) era necesario, tu amiga tenía cosas que hacer y yo no podía con todo, mi amor. Es una buena niñera, a manejado bien a los niños (explicó).

Re: No me importa si ha manejado bien a los niños o no, te dije que en mi casa no quería a una desconocida. Atilio, ¿por que hiciste eso sin consultarme?, ¿y por que no me lo dijiste hasta hoy?.

At: por que sabía que te molestarías y te negarías pero no deseaba dejarte sola en el hospital, era eso o tener que renunciar a venir a verte, entiende, por favor.

Re: no, no entiendo un carajo, esas desiciones las debes tomar conmigo no tú solo por tu cuenta (molesta).

At: Amor...

Re: déjalo ya, Atilio (se separó de él y tomó sus cosas) vámonos (salió de la habitación dejándole con la palabra en la boca).

At: (resopló y salió tras ella, llegó al auto y trató de abrirle la puerta para que se subiera pero fué más rápido y se lo impidió) ¿no crees que te estas comportando como una niña pequeña?.