¿Qué es el amor?

Segundo Capítulo

Refugio entró en el baño y esperó durante unos minutos a que se le bajara la calentura, se echó agua en la cara y regresó con ellos.

Alex: ¿en que te gustaría subirte ahora?, Refugio.

Re: me dan miedo casi todas las atracciones, prefiero quedarme aquí, tú mejor disfruta de tu padre, no todos los días tienes la suerte de tenerlo contigo, debes aprovechar.

Alex: Bueno pero debes perder el miedo por que no quiero que esta sea la última vez que vengamos, para la próxima podrías traer a tus hijos, sí los conozco.

Re: Prometo que para la próxima vez los traeré...(sabía que habían muy pocas posibilidades de que hubiera otra próxima vez ya que Atilio se la pasaba casi siempre en la empresa).

At: (estaba muy callando, haciendo un esfuerzo enorme por que no notara su erección) ¿qué quieres que hagamos ahora? (le preguntó a su hijo).

Alex: quiero volver a subir en la montaña rusa, ¿podemos subir de nuevo

Re: (sin querer miró a su entrepierna y notó el bulto en su pantalón, abrió los ojos exageradamente notando lo grande que se veía).

At: (observó como ella lo miraba) me llevo a mi hijo (lo cargó) espere aquí no se vaya lejos o nos costará una eternidad volverla a encontrar.

Re: estaré aquí (respondió con la mirada agachada, avergonzada por haberle mirado en esa zona erógena).

Después de que se subieran en un par de atracciones más, Atilio compró un helado para su hijo y Refugio, mientras se lo comían iban caminando para el auto, el empujaba la silla para que ella pudiera comer su helado a gusto.

Re: ¿a usted no le gustan los helados? (preguntó).

At: (la miró mientras ella pasaba su lengua por el helado saboreándolo lentamente) eh...si, si me gustan pero no me apetece comer ninguno ahora (retiró su mirada de Refugio).

Llegaron al auto y pusieron rumbo de vuelta para la casa, el teléfono de Refugio comenzó a sonar.

Re: (lo buscó en su bolsa y tomó la llamada) Alondra, ¿que pasa?, ahora no puedo hablar.

Conversación telefónica:

Al: amiga, tienes que venir para la casa, Rómulo está con unos agentes inmobiliarios y quieren entrar a la fuerza para fotografiar la casa, no se que hacer.

Re: no les dejes entrar, por favor, Alondra, has todo lo posible para que no entren en mi casa (miró a Atilio) pediré permiso para poder ir a solucionar eso, nos vemos ahora (colgó)

Fin de la llamada.

At: ¿tiene problemas? (preguntó tras escuchar la conversación).

Re: Si, yo...no se como decirle esto pero necesito que me de permiso para irme a mi casa en este mismo momento, es muy urgente, por favor, doblare el turno de mi jornada laboral mañana si lo desea pero ahorita necesito que me deje marchar.

At: ¿tan urgente es?.

Re: (asintió) es muy urgente.

At: (condujo hasta su casa y al llegar bajó a su hijo, Refugio también se bajó del auto) no, no se baje, yo la llevaré.

Re: ¿otra vez?, no, no se preocupe, yo tomo un taxi o el bus, no es correcto que usted siendo mi jefe me esté llevando a mi casa, los vecinos podrían verlo y pensarían lo que no es, adiós (se giró y él la tomó del brazo).