Décimo sexto capítulo

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At: está furiosa...leyó el mensaje y ni me contestó...¿que voy a hacer?, ya no hay serenata ni flores que arreglen esto, dios, tengo pensar en algo, ¿como pude decirle todas esas cosas y pensar mal de ella?, ¿por que no puedo tener más confianza en la única persona que me ha demostrado que me ama con toda su alma?, ¿por qué?...

En la mañana.

Re: Arriba Héctor (despertaba a su hijo) vamos, tienes que ir a la escuela, llama a Ángelito, tengo que terminar de preparar el desayuno, ándale hijo, por favor (regresó a la cocina).

Ga: Ya llegué (gritó entrando como si nada).

Re: (sacó los huevos revueltos que había preparado para sus hijos y los sirvió en un plato, se quitó el delantal y salió de la cocina para confrontar a su tía Grabriela) Haber tía...primero que nada me quieres explicar como entraste en la casa sin que yo te abriera la puerta??.

Ga: sencillo, hijita, con una cosa que se llama llave. La ví en tu mesita de noche y la tomé prestada.

Re:...quiero que me des la llave que tomaste sin permiso y te vayas de esta casa en este mismo instánte, tía. No te quiero ver más aquí.

Ga: ¿y eso por qué?, soy tu tía, no puedes correrme.

Re: claro que puedo, esta es mí casa y yo decido quién se queda y quién se va. ¿Por que le dijiste a Atilio lo del club dónde trabajé?, ¿por que le comentaste sobre la propuesta que me hizo aquel señor?, ¿para qué te pusiste a chismorrear y a meterle cosas en la cabeza?.

Ga: pero no dije ningúna mentira.

Re: si lo hiciste, le dejaste entender que yo era una interesada y que solo me movía por dinero...mira, tía, lo mejor es que te vayas de aquí, búscate otro lugar dónde puedas quedarte pero desde luego aquí ya no (sus hijos salieron de la habitación) niños, vayan a la cocina.

He: ¿ustedes no desayunan?.

Re: no, tú tía ya se iba (dijo esperando a que se fuera).

Ga: al menos déjame desayunar primero, muero de hambre (entró en la cocina ignorando todo lo que su sobrina le había dicho).

Re: (resopló agotada) ve a desayunar Héctor, Ángelito ve con tu hermano (ambos niños la dejarón sola) dios, ¿por que me lo pones todo tan difícil? (Tocaron la puerta) ya va (se acerco, cuándo abrió vió parado en la puerta a Atilio con un ramo de rosas enorme).

At: buenos días, ¿podemos hablar?.

Re: No.

At: Mi amor...

Re: ya no soy tu amor, Atilio. No consivo que nadie me trate como una resbaloza interesada. Si esas flores son para mi, ya puedes ir llevándotelas por que no las quiero (seria).

At: Refugio, lo siento, es que todo lo que me dijo tu tía me hizo enfurecerme y perder los estribos, mi intención jamás fué desconfíar de ti.

Re: a mi tía la acababas de conocer y le hiciste más caso a sus palabras que a todo lo que yo hasta ahora te había demostrado, Atilio, no quiero tener nada más contigo, no soporto esto de que discutamos siempre y todo por que no me tienes ni siquiera un voto de confianza, lo siento, te amo, no lo niego pero esta relación se acabó para siempre.

¿Qué es el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora