Vigésimo segundo capítulo

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Re: recuerda lo que me dijiste, tenemos que ser positivos (le dedicó una pequeña sonrisa).

At: (quería estar ahí con ella, apoyarla, ayudarla, pero no quería verla sufrir, ¿que pasaría si perdiera la memoria?, ¿si no le recordara?, ¿que sería de él?).

Después de todo a Atilio no le quedó de otra que aceptar lo que Refugio le pedía, apoyarla en todo el proceso a pesar de que eso pudiera hacerle un mal. Los meses fueron pasando y Atilio dejaba todo de lado para acompañarla en sus terapias, siempre se mantuvo a su lado, el bebé ya casi estaba por nacer y la preocupación de ambos aumentaba por momentos.

At: pronto tendremos la dicha de cargar a nuestra hija (sonrió) estoy muy feliz de que sea una niña, será la primera hembrita para los dos (comentaba abrazándola, ambos se encontraban acostados en la cama de su departamento).

Re: si...

At: lo lograrás (dijo adivinando lo que ella pensaba) estoy seguro, hasta ahora todo ha salido bien, no has perdido la memoria aún y eso es bueno, sin contar que el especialista dice que todo el proseso va de maravilla.

Re: lo sé y pienso igual que tú, creo que no es momento para andar con inseguridades, he llegado hasta aquí con la ilusión de poder ser participe de la vida de mis hijos, incluyendo a esta bebe que aún no nace. Voy a luchar, voy a superar este tramo pesado de mi vida.

At: (le dió un pequeño beso en los labios) así se habla. Amor, deberíamos hablar de lo otro...

Re: ¿que otro? (Algo confundida).

At: de la posibilidad de quitarte la matriz, es lo mejor para evitar que vuelvas a quedar embarazada y no tener que vivir más este infierno de nuevo.

Re: lo hablaré con el doctor, la verdad es que me duele mucho saber que no voy a poder tener más hijos pero puede que deba hacerlo.

At: tu tienes dos hijos, cariño, y con la bebé ya son tres, ¿para que más?, ¿mmh?, a mi también me hubiese encantado tener muchos más pero cuándo no se puede, no hay nada que hacer.

Re: (entristeció un poco con la idea de no poder volver a ser madre nunca más).

At:...¿te gustaría que fueramos a comernos un helado antes de pasar por los niños a la escuela?.

Re: (asintió) iré al baño a arreglarme un poco el cabello, esperame (se levantó).

At: no me iré sin ti (le guiño un ojo y ella le dedicó una sonrisa entrando por fin al lavabo, el tomó su celular para comprobar algunos mensajes, tenía dos de su gran amigo y uno de la que por fin era su ex-esposa tras varios juicios, abrió el mensaje con curiosidad y lo leyó).

Pr: "Se que estos meses has estado ocupado acompañando a la enferma moribunda de la criada pero haber si sacas tiempo para tu hijo, estoy harta de él, ven cuánto antes y llévatelo lejos, mi actual pareja y yo necesitamos privacidad y este mocoso me quita la vida".

At: (le enojó muchísimo leer como se espresaba de Refugio y también de su propio hijo así que contestó)..."Por si no lo sabes, ayer estuve todo el día con mi hijo y a mi no me estorba, así que en cuánto pueda paso por él para traermelo a vivir conmigo de una vez por todas y ya te lo advertí hace tiempo, no toques ni con mi hijo, ni con Refugio por que sabes que por ellos soy capaz de matar, maldita ramera" (enviado).

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