Capítulo 18

169 14 0
                                    

Roberta:

Ahora me encuentro en una situación complicada. No contaba con que Santiago viniera a verme justo ahora, solo espero que no se le ocurra decir nada sobre que la boda es de él y yo porque si no, hasta aquí llegaría mi relación con Diego, ¿Porque estas cosas me pasan a mí? ¿Porque cuando soy feliz todo se daña? De verdad no entiendo porque va tan mal a mí, todo gracias a Martin Reverte.

Santi: ¿Podemos empezar? –Pregunta. Dirige la vista a su celular y luego a mí.

Roberta: Eh... Claro. –Digo nerviosa mirando a Diego. Santi sonríe y toma mi mano, Diego alza una ceja.

Santi: Estoy tan feliz, no puedo creer que nos vamos a casar, serás la esposa más hermosa mi amor. –Abro mis ojos más que sorprendida. Mi pecho sube y baja a causa de mi respiración agitada, Diego me mira entre sorprendido y desconcertado, esto no puede ser. __Mi amor, ¿Estas bien? –Pregunta mientras se acerca a mí. Diego ahora me mira decepcionado y dolido, apreta sus puños y se encamina hasta la puerta.

Roberta: ¡Diego! –Lo llamó, pero no me hace caso y sale. Santiago me mira confundido y sin pensarlo salgo detrás de Diego, mis lágrimas no cesan y siento que se me va el mundo, en cuanto llegó a recepción me quedo completamente en shock cuando veo que hay policías, tienen a Diego esposado y mi papá está en frente de ellos.

Diego: Señor oficial me parece que está cometiendo un error, yo no he robado nada. –Dice desesperado.

Martin: Tengo pruebas de que todo es cierto, oficial este chico es un vil ladrón. –Dice más que seguro. ¿¡Que!? Esto no puede ser.

Roberta: ¿Que hacen? –Les reprochó a los dos policías y mi papá me fulmina con la mirada.

Martin: Pasa que tu asistente no es más que un maldito ladrón, me robo 200 mil dólares. –Dice serio.

Roberta: Pe... Pero eso no puede ser, Diego no es ningún ladrón, papá él es incapaz de hacer algo así. –Digo molesta. No voy a permitir que lo culpen de algo así, es que ¿Porque fui tan tonta? Papá me lo advirtió, esta su venganza, se la agarro en contra.

Martin: Como dije, tengo pruebas, no te metas. –Dice entre dientes. Diego me mira suplicante pero a la vez decepcionado.

Diego: Yo no me he robado nada, soy un chico honrado señor, prefiero trabajar para ganarme la vida, no tengo porque estar tomando lo que no me pertenece. –Dice con voz ronca. Está quebrado y lastimado. Primero se entera que me voy a casar y ahora lo acusan de ladrón, esto llego a su límite.

Xxx: Disculpe señorita Reverte, tengo que llevarme al señor Diego conmigo, el señor Reverte nos ha dado las pruebas necesarias para que este chico vaya a la cárcel. –Dice el oficial más que serio. Todo el mundo a nuestro alrededor nos mira siendo el centro de atención, papá me mira con una sonrisa triunfante y yo siento que voy a caer en cualquier momento.

Roberta: Papá por favor, te lo suplico, él no te ha hecho nada, fui yo, castígame a mí no a él. –Le ruego llorando. Yo también estoy quebrada y sin fuerzas.

Martin: Roberta ya basta. –Dice serio. Se acerca a mí y discretamente apreta mi muñeca, siseo de dolor y me mira enojado. __Si no te callas ahora mismo te juro que a tu maldito pobretón le va peor, tú me conoces querida hija, y sabes de lo que soy capaz, eso sin contar que en casa nos espera la persona a la cual adoras con tu vida, también puede pagar las consecuencias. –Susurra entre dientes y lo miro asustada. Me tiene en sus manos, mi padre es lo peor que hay en el mundo. __ ¡Lléveselo oficial! –Grita haciendo que me sobresalte. Todos a mi alrededor murmuran, Mia se acerca a mi desconcertada y sin pensarlo caigo en sus brazos.

Princesa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora