Capítulo 26

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Roberta:

Jadeo nerviosa y alejo a Diego como puedo de mí. Pero el muy idiota me toma más fuerte de la cintura, a veces no lo entiendo, un día me trata mal, como si no le importara mi sufrimiento, y otro día se comporta como el mejor de los hombres, como el Diego del cual me enamoré. Trato de respirar con alivio porque el que está frente a nosotros es Dereck, por un momento pensé que era Santiago, por una parte, eso me alivia.

Dereck: Lo siento, yo no vi nada. –Dice apenado. Trato de quitar las manos de Diego. Las cuales se encuentran en mi cintura, pero pone fuerza.

Roberta: No te preocupes, Dereck, ya Diego se va. –Forcejeo con el pero no me suelta.

Dereck: Yo mejor los dejó solos. –Dice incómodo.

Roberta: ¡No! no te vayas... Diego suéltame. –Le susurro esto último entre dientes y sonríe divertido.

Diego: ¿Te da miedo quedarte sola conmigo? –Dice divertido. Ruedo los ojos y lo empujó un poco.

Roberta: Suéltame ya por favor, Dereck nos mira. –Lo miro seria y se encoge de hombros.

Diego: Que nos mire. –Dice sin importancia y bufo.

Dereck: En serio, regreso en un rato. –Sin más que decir. Antes de que yo diga algo se marcha.

Diego: ¿Ves? Todo se resuelve rápido. –Me toma de la cintura y me hala hasta él. Jadeo y llevó mis manos a su pecho.

Roberta: Estas completamente loco, Diego, no soy tu juguete para hagas conmigo lo que se te dé la gana. –Espeto molesta.

Diego: ¿Yo dije que eras mi juguete? –Pregunta serio.

Roberta: No, pero me tratas como tal, y yo la verdad es que no estoy para eso. –Lo empujó un poco y hay que me suelte.

Diego: Que aburrida eres, Después de lo de anoche, ¿Ya no quieres pasarla bien conmigo? –Dice coqueto. Apretó mis puños con fuerza y lo miro molesta.

Roberta: No soy tu prostituta. –Digo entre dientes. Él sonríe y niega divertido.

Diego: No dije que lo fueras, solo te estoy proponiendo algo diferente, que tú y yo seamos amantes, Amor mío. –Dice en tono seductor. Quiero matarlo lo juro.

Roberta:
Eres un cínico definitivamente. –Lo miro enojada.

Diego: Mira quien habla. –Dice obvio. __ ¿Quieres o no? Esta oferta no dura mucho, decide rápido, Roberta. –Me mira impaciente y suspiro.

Roberta: No quiero ser tu amante...

Diego: Perfecto, me voy. –Interrumpe serio. Toma la carpeta para irse.

Roberta: Espera. –Lo detengo y voltea a verme. __No quiero ser tu amante. –Repito y me acercó a él. __Yo quiero ser tu todo. –Susurro y junto mi frente con la de él. __Quiero que seamos los mismos de antes, quiero estar siempre contigo, mi amor te amo, te amo con toda mi alma y te necesito conmigo siempre. –Digo con ternura. Suspiro y atrapó sus labios en un beso suave y lento, lleno de amor y dulzura.

Diego: ¿Quieres que seamos los mismos de antes? –Susurra contra mis labios. Asiento mientras acarició su nuca. __Antes yo era tu amante. –Dice con odio y me aleja de él. __Es lo mismo que yo te estoy proponiendo...

Roberta: Diego...

Diego: No, no, tengo la rabia aquí adentro. –Señala su pecho dolido. __Tengo un gran resentimiento, tú me engañaste, y ahora pretendes que haga como que nada paso, yo te estoy tratando justo como tú me trataste a mí. –Dice molesto.

Roberta: Tu no entiendes, mi papá me obligó. –Digo llorando y niega enojado.

Diego: ¡No eres una niña, joder! No te creo nada, eres tan falsa como el, te odio cada día pasa, y me odio por amarte al mismo tiempo. –Estampa su puño en mi escritorio y me mira con odio. __Se acabó, se acabó. –Susurra y sin más sale dejándome quebrada nuevamente.

Dereck: Esto es raro... Dios, mi niña ¿Que sucedió? –Corre hasta a mí y me estrecha entre sus brazos.

Roberta: El me odia, me odia. –Lloro como si de una niña se tratase y me aferro más a él.

Dereck: Lo siento tanto mi niña, él no te merece. –Acaricia mi cabello y sorbo mi nariz.

Roberta: Lo amo, sé que debería odiarlo, pero cada día que pasa lo amo más, no puedo más con este amor. –Digo quebrada. Acaricia mi mejilla y me mira con culpa.

Dereck: Lo siento mucho, me mata verte así, no puedo. –Besa mi frente y se levanta. __Iré a hablar con él. –Dice serio.

Roberta: No, ya todo está dicho, no me acercare más a él, lo de nosotros solo será por trabajo nada más. –Limpio mis lágrimas y el suspira frustrado.

Dereck: Ambos se están haciendo daño, tu tenías que decirle la verdad desde un principio, y él tendría que escucharte, escuchar lo que el infeliz de Martin te obligó a hacer. –Se toma del cabello frustrado. __No debí ayudarlo. –Murmura enojado. Alzó una ceja y lo miro.

Roberta: ¿De qué hablas? –Pregunto confundida.

Dereck: Eh... Nada, ya sabes, no debí sacarlo de la cárcel. –Dice nervioso.

Roberta: Claro que sí, el no hizo nada malo, en eso lo apoyo. –Digo seria y me voy hasta la puerta para salir. Necesito aire.

Dereck: Si, pero te está haciendo daño. –Me sigue y lo ignoro.

Roberta: Lo merezco, yo lo engañe. –Sigo caminando y me detengo en seco al ver algo tan doloroso para mí.

Dereck: Diego se está besando con otra. –Dice enojado. Siento como todo se vuelve oscuro a mí al rededor, el mundo se me va, lo último que vi fue a Diego corriendo hasta a mí.



Princesa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora