T2 C7

144 18 0
                                    

Roberta:

Masajeo mi cabello mientras el agua recorre mi cuerpo. Hoy fue un día agotador, después de haber llegado a casa corrí directo a ver a mi hija, pase el resto de la tarde con ella mientras Diego se quedaba en la empresa terminando unos pendientes, y bueno después de todo necesitaba un poco de relajación, al terminar envuelvo mi cuerpo en una toalla, aplico crema en mi cuerpo y salgo a mi habitación, sonrío al ver a Diego acostado en la cama estando solo en camiseta y en bóxer.

Diego: Que cruel el no esperarme para tomar un baño juntos. -Menciona mientras come un par de galletas y lo miro divertida.

Roberta: Le pido una disculpa señor Bustamante, no pensé que iba a llegar a esta hora. -Digo mientras me acerco al pie de la cama.

Diego: No, no le disculpo nada señorita Reverte, al menos que venga y me de unos cuantos besos para contentarme. -Dice haciéndose el indiferente y río. A veces se comporta como un niño.

Roberta: Eres un tonto hermoso ¿Lo sabias? -Pongo una rodilla en el acolchonado y me mira con picardía.

Diego: Me estas tentando Roberta, mira que no se, ando un poco ya sabes. -Me guiña y lo miro incrédula. No puedo creer lo pervertido que se ha vuelto este hombro por favor.

Roberta: Todavía sigo con lo mismo, ¿Neta no te tomas nada? -Digo entrecerrando los ojos y el rueda los suyos.

Diego: Ven aquí. -Me toma de la mano y me hala hasta quedar encima de él. __No sabes cuanto me encantas, cada día que pasa estoy más enamorado de ti, te amo amor. -Susurra en mis labios. Acaricio su mejilla y lo beso.

Roberta: Yo también te amo, amo todo de ti, amo cuando eres tierno, pervertido. todo de ti. -Sonrío sobre sus labios y muerde mi labio inferior haciéndome gemir.

Diego: Bueno podemos hacer mejor eso. -Susurra coqueto y alzo una ceja. Mi boca se abre en una ligera O al sentir como entra en mí de una sola estocada, obvio se le hizo fácil ya que yo solo estaba en toalla.

Roberta: Hey, no amor acabo de bañarme. -Lo miro mal y se encoje de hombros.

Diego: Te dije que terminarías bañándote conmigo, bueno vi la oportunidad y la usé. -Dice relajado y lo fulmino con la mirada. Ni siquiera se está moviendo el muy idiota.

Roberta: Bueno ¿Te vas a mover o no? No me quiero imaginar que hiciste esto solo para provocarme. -Me acomodo mejor quedando a horcajadas sobre el sin salir de mí y gruñe.

Diego: Pero mírenla a ella, después que se estaba quejando ahora si quiere eh. -Ruedo los ojos y quita la toalla de mi cuerpo. __Nunca me voy a cansar de esto. -Susurra y besa mi cuello. Hecho mi cabeza hacía atrás, siento como mi cabello cae en cascada por mi espalda. __Me encanta el sabor de tu piel. -Susurra en mis labios y me embiste de una manera tan placentera.

Roberta: Mmm... Cielos. -Gimo y me aferro a sus hombros.

Diego: Te amo...

Roberta: Te amo ¡Ah! -Me aferro con fuerza en sus hombros y gruñe mientras se abraza más a mí. Y ahí estábamos ambos, abrazados en medio de la cama temblando por el gran momento que acabamos de tener.

Diego: La mejor de las cenas. -Menciona con voz agitada y me sonríe.

Roberta: Aja si claro, como siempre saliéndote con la tuya. -Muerdo su mejilla y ríe.

Diego: Anda, vamos a bañarnos. -Ambos nos levantamos para ir hasta el baño. Nos bañamos entre mimos y caricias, después de eso, Diego se fue a ver a Luciana mientras yo bajaba a recibir a Dereck, quien venía a hablarme de algo.

Dereck: Me alegra verte mi niña. -Dice mientras me abraza y besa mi frente.

Roberta: Igualmente, ¿Como esta Maite? -Pregunto y suspira enamorado.

Dereck: Mejor que nunca, bueno a lo que vine, vamos al despacho de Diego porque es muy importante lo que tengo para decirte. -Su tono es preocupante y hace que me ponga un poco nerviosa.

Roberta: Si me lo dices así, me hace pensar que es muy grave. -Digo preocupada.

Mabel: Dereck, que sorpresa ¿Como estas? -Sonríe y lo saluda con un beso en la mejilla y un pequeño abrazo.

Dereck: Muy bien, Mabel, vine hablar algunas cosas con Rob. -Sonríe amable y ella asiente.

Mabel: Muy bien, los dejo entonces, iré a ver a mi nieta, ¿Dieguito esta con ella? -Me pregunta y asiento. __Nos vemos entonces. -Sin más sube las escaleras y yo entro con Dereck al despacho.

Roberta: Ahora sí, dime de que se trata eso tan grave. -Me siento en el sillón y él se sienta en frente de mí.

Dereck: Se trata de Martin, Roberta llamo a tu mamá para amenazarla. -Lo miro perpleja y niego.

Roberta: Esto no puede estar pasando ¿Otra vez? esto es una locura, ese enfermo no puede seguir por ahí como si nada, tienes que hacer algo por Dios. -Digo angustiada eh intenta calmarme.

Dereck: Lo sé, lo sé y eso estoy haciendo, tiene a casi toda la policía de Argentina buscándolo, esta vez no vamos a permitir que vuelva a hacerte daño. -Me abraza por los hombros y cubro mi rostro con mis manos.

Roberta: ¿Mauricio sabe? -Pregunto en un hilo de voz.

Dereck: Si, y está más que molesto...

Roberta: Y no es para menos, yo te aseguro que Martin hará lo que sea para que yo le de toda la fortuna de mi mamá, intentará secuestrarme otra vez, y estaba vez tiene más ventajas porque yo tengo más debilidades. -Empiezo a llorar desesperada y me abraza.

Dereck: Tranquila, eso no va a pasar, Diego te va a cuidar, yo te voy a cuidar. -Besa mi frente y asiento.

Roberta: Yo... voy a tratar de relajarme y hablare con Diego, tu ve tranquilo y sigue haciendo lo tuyo. -Lo abrazo una vez más y salimos hasta el living.

Dereck: Espero que puedas descansar, por tu mamá no te preocupes, me encargue de contratar dos guardaespaldas para que la cuiden. -Informa y suspiro más tranquilo.

Roberta: Gracias, en verdad no sé qué haría sin ti. -Beso su mejilla y sonríe.

Dereck: No es nada, sabes que te quiero como una hermana, eres mi niña. -Sonríe y yo igual. __Bueno nos vemos, descansa. -Sin más sale y yo subo las escaleras para ir a hablar con Diego, lo necesito más que nunca, entro en la habitación de Luciana y observo que Diego esta de espaldas hacia la ventana hablando por teléfono.

Diego: Ya basta Mia, deja de llamarme, lo tuyo y lo mío se terminó hace mucho tiempo, no me insistas. -Dice serio. Me quedo perpleja ante todo esto.

Roberta: ¿Perdón? -Digo totalmente indignada llamando su atención. Este voltea y me mira más que nervioso.

Diego Bustamante me debe una gran explicación.

Princesa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora