Capítulo 29

169 14 2
                                    

Roberta:

Doy un paso atrás y desvío la mirada. Santiago está en frente de mi con los brazos cruzados y una mirada realmente tenebrosa, solo espero que no haya visto a Diego salir de aquí, si mi papá se entera, literalmente me mata, eso sin contar que le "Falte el respeto a su casa" con Diego de nuevo. Lo que Santiago diga no me importa, pero no quiero que Martin intente algo en contra de mi debilidad, eso si no lo soportaría.

Santi: ¿Entonces? ¿Qué haces? –Me mira serio y sonrió nerviosa.

Roberta: Me dio sed, baje por un poco de agua. –Contestó algo incómoda.

Santi: Mmm, ¿Sabes? Yo quería hablar contigo de algo. –Toma mi mano y me guía hasta el living. Ambos nos sentamos en el sofá. __Roberta yo... Yo te amo, cada día que pasa estoy más enamorado de ti, y quiero que lo intentemos, quiero hacerte feliz. –Dice con dulzura. Se acerca más a mi y acaricia mi mejilla.

Roberta: Eh... Santi yo... La verdad es que no puedo. –Digo apenada y quito su mano. __Tu sabes perfectamente que yo no te amo, te quiero que es distinto. Santi, eres mi mejor amigo, y te juro que no te quiero perder, pero no me pidas que este contigo como tu quieres porque no puedo. –Digo sincera. Por su rostro bajan algunas lágrimas.

Santi: No me aceptas porque no soy Bustamante ¿Verdad? –Dice dolido.

Roberta: No, Santi...

Santi: Si, es así Rob, tu lo amas a el, solo espero que esta vez no salgas lastimada. –Se levanta y de va dejándome con la palabra en la boca. La verdad es que no entiendo el comportamiento de Santigo, el estaba consciente de que este matrimonio era solo por obligación, no hay amor de por medio, somos mejores amigos nada más. En fin sin nada más que decir me fui a mi habitación más que feliz, al día siguiente ya me encontraba en la cocina desayunando, decidí hacerlo aquí ya que no quería que mi papá y Santiago me dañaran mi felicidad, mientras como una ensalada de frutas observo como mi mamá entra a la cocina y me mira con una ceja alzada.

Alma: Buen día, mi amor, ¿Que haces desayunando aquí? -Pregunta mientras deja un beso sobre mi mejilla y sonrió.

Roberta: Ay mami, porque estoy feliz, y no quiero que Martin y Santi dañen mi buen humor. -Respondo animada y llevo el vaso con jugo a mi boca.

Alma: ¿A si? bueno, ¿Y que tiene a mi niña tan feliz? -Se sienta a mi lado y sonríe.

Roberta: No se... Mmm tal vez recupere a la persona que hace que mis días sean los mejores y lo más tranquilos de mi vida. -Comento mientras juego con los dedos de mis manos. Mi mamá abre su boca sorprendida y se arrima mas a mi, suelto una pequeña risa y sigo comiendo mi ensalada, hoy amanecí con muchisíma hambre.

Alma: ¿Como y cuando paso? -Pregunta en un susurro y sonrió cómplice.

Roberta: Anoche, aquí. -Susurro y me mira asombrada. Rió una vez más.

Alma: Roberta Alejandra Reverte Rey, no puedo creer que fuiste capaz de eso. -Dice seria y retrocedo algo temerosa.

Roberta: Mami ¿Es neta? -Pregunto asustada. A los segundos estalla en carcajadas.

Alma: Ay hija, por supuesto que no, estaba bromeando, estoy tan feliz por ti mi amor, solo te pido que tengas mucho cuidado, recuerda que la última vez tu papá te descubrió, no queremos saber que hace ahora si se entera. -Me mira preocupada y asiento.

Roberta: Ya lo se, por eso no te preocupes que Diego esta vez tuvo mucha precaución, Santi casi nos descubre pero no paso. -Suspiro y me abraza.

Alma: Solo espero que esta vez ese chico no te rompa el corazón, te amo con mi vida, cariño, y no quiero verte mal otra vez. -Susurra en mi oído y cierro los ojos.

Roberta: No va a volver a pasar, confía en mi, mami, también te amo, como no tienes idea. -Beso su mejilla y sonríe. __Bueno ahora me voy, tengo una junta temprano. -Me levanto y beso su frente para salir corriendo hasta mi auto. 20 minutos después ya me encontraba en la empresa, llevo mis cosas en mi oficina y corro hasta la sala de junta, todos se encontraban esperándome, inclusive el amor de mi vida, sus ojos y los míos se encontraron y no podía dejar de mirarlo.

Mia: ¿Puedes disimular un poco, tu papá te esta mirando? -Susurra solo para mi. Volteo a verla y sonrió incomoda.

Rodrigo: Y así es como crecen las acciones y la popularidad de la empresa. -Termina de explicar y todos asienten a su favor.

Martin: Muy bien, damos por terminada esta junta, más tarde se les estará informando señores. -Comenta y todos se levantan para retirarse. __¿Estas bien? te note distraída. -Me pregunta serio y asiento.

Roberta: Si, solo tengo un pequeño dolor de cabeza, son por las crisis. -Miento y asiente. Le da rabia hablar de mis crisis, ya que sabe que el mismo las ocasiona.

Martin: Bien, solo trata de no estresarte mucho. -Dice cortante. Uno de los socios le hace un seña y el se dirige hasta el otro. Bufo y Mia me mira divertida.

Mia: Las cosas de la vida. -Canta divertida y ruedo los ojos.

Roberta: Estas loca, pero igual te quiero. -La abrazo por los hombros y beso su mejilla.

Mia: Lo se, soy única. -Hace pose de diva y rió. Noto como Diego entra en su oficina.

Roberta: Me voy a mi oficina, te veo luego. -Sonrió y entro en mi oficina. Suspiro cansada y me pongo a ordenar un poco mi biblioteca ya que esta un poco desordena, después de estar un rato distraída, doy un pequeño salto en mi lugar cuando unas manos se posan en mi cintura.

Diego: El gym si que pone a las mujeres jodidamente buenas. -Dice con picardía y abro mi boca asombrada. Diego ríe y yo niego, este hombre esta más pervertido cada día.

Roberta: ¿Sabias que estas más pervertido? -Lo miro mal y se encoge de hombros mientras ríe.

Diego: Solo digo la verdad, me encantas cada vez más, Dios, te amo tanto. -Besa mi cuello y suspiro.

Roberta: Yo te amo más, y más. -Beso sus labios y me volteo para rodear mis brazos en su cuello.

Diego: Hora de irnos a mi casa, tiene que ser ahora porque así almorzamos y podre tenerte para mi solito. -Me hace mimos con su nariz y rió por lo bajo.

Roberta: Esta bien, Solo tratare de llega temprano, tengo una junta con mi padre en casa. -Tomo su mano para irnos y hace una mueca.

Diego: Dije para mi solo, no quiero compartirte con nadie hoy, no te soltare hasta mañana. -Advierte y hago puchero.

Roberta: Bien, después me arreglo con mi papá el amargado. -Digo rendida. Sonríe satisfecho y nos encaminamos hasta el estacionamiento, tuve que dejarle mi auto a Mia, ya que Diego me llevo en el suyo, ya nos encontrábamos en su casa y un silencio hermoso nos recibió. __ ¿Sabes? este lugar transmite paz, y si estoy contigo el tiempo se detiene, siento que estamos tú y yo nada más. -Sus besos en mi cuello hacen que cierre mis ojos y suspiro.

Diego: Estamos tú y yo, no hay nadie que rompa nuestra burbuja, eres mi todo. Princesa. -Atrapa mis labios y nos fundimos en un beso lleno de ternura. Sus labios suaves me transportan a otro mundo, jadeo cuando toma mis piernas y hace que las enrede en su cintura, un carraspeo hace que nos separemos rápidamente.

Víctor: Lamento la interrupción querido hijo, pero están tocando el timbre. -Sonríe divertido y bajo la mirada sonrojada. Dios, que pena con este señor, que me haya visto en esta situación con Diego, y en su casa. Diego gruñe y se dirige a la puerta para abrirla.

Ana: Hola mi amor, ya llegué. -Dice feliz. Alzo una ceja, la "Amiguita" de mi novio entra y su cara cambia dramáticamente en cuanto me ve. __ ¿¡Que hace está aquí!? -Grita histérica y ruedo los ojos.


Se acabo la paz señores.

Princesa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora