Capítulo 30

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Diego:

Dios mío. Esta mujer sí que fastidia, ya me tiene cansado, ¿Como se le ocurre gritarme que hace Roberta, mi mujer en mi casa? aun así le dije que vive conmigo, le dije todas esas cosas y en definitiva no entiende, pues ahora dejare que Roberta hable y le diga todo lo que se merece, yo no me meteré, solo para defender a Roberta, del resto que se atenga a las consecuencias.

Ana: ¡Contestame! Diego estoy perdiendo la paciencia. -Dice molesta y la miro sin entender. ¿Me esta reclamando como si yo fuera su novio? esta mujer en definitiva esta enferma.

Diego: No tengo porque darte explicaciones. -Digo serio y me cruzo de brazos. Roberta me mira y yo me encojo de hombros restandole importancia a la presencia de la loca de Ana.

Ana: ¡Claro que sí! tengo...

Roberta: Diego no tiene por qué darte explicaciones, él ya te lo dijo. -Habla por primera vez y se pone a un lado de mí. __Y a todas estas, ¿Qué haces aquí? te recuerdo que soy la novia de Diego, no sé si lo recuerdas, Hola mucho gusto, Roberta Reverte, la novia de Diego. -Dice seria y con algo de autoridad. Uy ya esto va a arder.

Ana: Tu no eres nadie, eres solo una aprovechada que esta con el solo porque ya tiene dinero. -Dice entre dientes. Roberta alza una ceja y estalla en carcajadas.

Roberta: Es el chiste mejor contado, cariño, te conocí cuando Diego y su familia vivían en aquel barrio, ¿Crees que me importa su dinero? en lo absoluto, no soy de esa clase de chicas, el dinero me importa poco, y sin embargo tengo todas las comodidades. -Sonríe satisfecha. Ana apreta sus puños y yo sonrió orgulloso.

Diego: Ana, Roberta tiene incluso más dinero que yo, ya te dije que ella es mi mujer, mi amor no digas novia porque eres más que eso. -Le sonrió a Roberta y beso su mejilla. Ana me mira furiosa. __En cuanto a lo que me preguntaste, te recuerdo que Roberta esta aquí porque vive conmigo. -Ana gruñe y Rob me mira confundida. Le guiño para que me siga la corriente.

Ana: ¡Eres una estúpida! ¡Diego es mío! -Intenta abalanzarse sobre Roberta pero rápido la pongo detrás de mi.

Diego: Ni se te ocurra, Ana. -La fulmino con la mirada. __Yo no soy nada tuyo, eramos mejores amigos, hasta ahí, pero no siento nada por ti, soy únicamente de Roberta. -Digo serio. Rob apreta mi mano, se que esta feliz por lo que acabo de decir.

Ana: Yo estaba primero que ella, yo merezco ese puesto, y esto no se queda así. -Patalea enojada y ruedo los ojos.

Víctor: Señorita, le pido que se retire por favor, está perturbando la paz de esta casa. -Dice amable mientras baja las escaleras. En un principio estaba, pero después se fue porque no quería meterse en estos asuntos, ya veo que le molesto los gritos de Ana, y a todo el mundo al parecer.

Mabel: Ana, sinceramente no aprendes, ya deja de humillarte, mi hijo esta con quien ama, resígnate y vete. -Dice seria. Ana nos mira a todos, como si nos estuviera analizando.

Ana: Esto no se queda así. -Apunta a Rob. Gruñe y sin más sale de la casa.

Leo: Por fin salió esa perra chillona de aquí. -Dice sonriendo y se deja caer sobre el sofá.

Mabel: Leonardo. -Lo regaña.

Victor: En algo tiene razón. -Lo apoya y Leo festeja.

Mabel: No me estas ayudando. -Lo regaña también. Rob los mira y sonríe.

Diego: ¿Vamos a mi habitación? -Le susurro en el oído. Nadie se dará cuenta que nos fuimos ya que están entretenidos.

Roberta: ¿Y tu familia? -Susurra y se muerde el labio indecisa.

Princesa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora